Después de ser engañado por la santa humana y crear un lazo contra su voluntad Arandel tendrá que recuperar la confianza de su pueblo, su raza, los compañeros y por sobre todo tendrá que recuperar la confianza en si mismo. Desconfianza y dolor que s...
En los inicios del tiempo solo existía la oscuridad llana y profunda que devoraba todo. Así fue por muchos eones donde la nada predominio, pero entre la oscuridad siempre florece la luz. El dios padre surgió de la oscuridad misma, una pequeña partícula de luz deseosa de existir que se abrió paso entre la nada; siendo esa pequeña luz la fuente de su existencia. Creo conciencia, y formó un cuerpo a deseo propio, ignorante de su alrededor vivió en oscuridad por miles de años, conociendo su propio ser, descubriendo sus poderes.
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Cuando el dios fue consiente de si mismo, también lo fue de su soledad, en ese momento decidió crear una compañera, una hermosa mujer creada por su deseo y necesidad. La diosa madre fue la primera creación del dios padre, quien no tenía otro motivo más que ser el complemento del dios, su amor, su conciencia, su ayuda y su corazón.
Cuando la Diosa madre nació, le tomo un poco menos que al dios padre ser consiente de si misma, es por esto que después de ser creada no estuvo conforme con su alrededor. Le pidió al dios padre un nuevo lugar, un mundo lleno de maravillas, sorpresas, riquezas y delicias. Su compañero deseoso de cumplir el pedido de su nueva compañera creo el mundo mismo, pero no conforme con esto la diosa aún deseaba más. Así que le pidió luceros qué iluminarán la oscuridad qué los rodeaba. El Dios padre aún queriendo complacerla creo las galaxias, estrellas y otros mundos. Así mismo, queriendo honrar a su compañera creo el sol y la luna en representación de su amor.
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Así vivieron en compañía del otro, proclamando su amor mutuo por milenios, hasta que el dios padre junto con la diosa madre concibieron su primer hijo. El dios Deus fue un niño bendecido con el poder de ambos dioses, hermoso y poderoso por igual. Al ser el primer hijo la diosa temía perder a su bebé, por ello el dios padre creo siervos que atendieran a la diosa madre, siervos que vieran por su hijo y velarán por el bienestar de su familia. Años pasaron hasta el décimo cumpleaños del primogénito cuando la diosa dio a luz a la segunda hija Amavit quien se volvió la luz en los ojos del dios padre, aun más hermosa que su madre, la pequeña diosa creció benevolente y amorosa, amaba a todos sus siervos, respetaba todos los seres vivos, cuidaba de todos por igual. Agradecido por sus hijos el dios padre adorno el cielo con otras dos lunas que hicieran compañía a la solitaria madre en el cielo para honrar a sus hijos y esposa, la familia nunca fue más feliz llenos de amor y gratitud por el otro.
