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Su atención fue completamente tomada por el cuerpo masculino a su espalda, las manos de Arandel se deslizaron desde su cintura a su cadera abrazandola las anteriores palabras le molestaron ¿ensuciarse las manos? corregir el comportamiento descarriado de las tropas fue una de las primeras cosas que le enseñaron. Si se encargaba de los demonios presentes terminaria de raiz la inconformidad y los chismes mal intensionados. Arandel sin duda cumplia bien su labor como rey, no conocia los detalles de la antigua relación pero si sabia de primera mano todos los esfuerzos que el ponia en su trabajo para mantener bien a todos los habitantes del Sur y territorios aledaños.

"Cicate"

No, ella no iba a ceder ante el pensamiento simplista de ensuciarse las manos, no le importaba, tiempo atrás las ensucio por motivos diferentes pero ahora no le molestaba matar por defender la integridad de Arandel, pensando en ello nisiquiera lo considero algo malo tan solo logico, respondio el llamado de Arandel.

"Identificar las casas a las cuales pertenecen seria lo mas prudente, castigar a la familia entera por el insulto que han cometido ante ti como rey" Se cruzo de brazos aun con la mirada en los cuerpos de los cinco demonios en el suelo "Sin embargo, he decidido tomar represalias tan solo en los presentes ya es suficiente benevolencia para las familias nobles"

Los dedos de Arandel se apretaron en su cadera, no supo si el gesto fue voluntario o no asu que espero en silencio las palabras de Arandel.

"Puedes disponer como desees Cicate ¿Los siervos tendran el mismo castigo que sus amos?"

Fruncio las cejas levantando la mirada hacia los siervos y guardias de rodillas que temblablan en silencio ¿Que queria decir Arandel? ¿No deseaba castigarlos? no le gusto la pregunta. Aunque él no la estaba riñendo por sus acciones esperaba que las terminara, ella no era una reina, era un soldado y en su experiencia la insubordinación de los cobardes e ignorantes era peligrosa se extendia hasta causar revueltas, las caricias circulares en su cadera reanudaron lentamente.

"¿Dispone su majestad de otro castigo para ellos?"

"Los siervos no tienen la culpa por las acciones de los amos"

Le disgusto un poco no descargar su ira en todos los presentes, pero el hombre tenia razón. Aquellos que se expresaron mal de Arandel fueron los nobles, los empleados se mantuvieron en silencio desde antes. Pensando en como aplicar un castigo apropiado que satisfaciera las palabras de Arandel lo escucho llamar a un demonio tras ellos, entonces que fue consciente de la presencia de Shiro que llego junto con Arandel.

"Shiro seguira tus ordenes"

Su mirada volvio a los demonios frente a ellos, envidio por un momento el gruñido de Arandel al salir de su burbuja de ira. Un grupo de caballeros reales se reunio a espaldas del rey siguiendo su aura magica y tras ellos algunos nobles que no se atrevian a presenciar la escena de cerca por el peso de su magia chasqueo dirigiendose a los siervos.

"Se agradecido por la misericordia de tu rey debido a sus palabras han conservado sus vidas" Dedico las ultimas palabras a Shiro señalando a los nobles"Corta sus gargantas y deja que se desangren en la entrada del coto de caza que sean una muestra para otros nobles. Que todos los siervos aqui presentes sean obligados a observar el castigo hasta la muerte de los demonios que sepan de lo que su rey ha decidido salvarlos" Se fijo en los guardias que antes resguardaban el coto, sabia por Winter que guardias y caballeros no eran iguales en rango ni poder. Aun asi sevian al mismo rey por eso le molesto que se mantuvieran al margen mientras los demonios blasfemaban de su gobernante "Eres el responsable de los caballeros reales Shiro ¿No involucra eso a la guardia real? el respeto por tu señor es importante, recuerda disciplinar correctamente a los hombres que resguardan la casa de tu rey"

ARANDELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora