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De pie frente a las puertas de su castillo observando a los mestizos encadenados todos juntos, su estrés alcanzo nuevos niveles, esta no era la noche adecuada para este tipo de Mierdas. Solo quería bailar un poco más con su hermosa compañera, gruño dirigiendo sus palabras a Shiro.

"¿Ragnark?"

"Si majestad, los caballeros que escoltaban a los mestizos dicen seguir ordenes directas y provienen de la frontera incluso traen un pergamino con el sello del norte"

"No lo entiendo, no hemos recibido mensajes de padre desde que partió"

Gruño queriendo desplumar al hijo de su amigo, la idea fue dulce y tentadora, no aparto su mirada de Shiro quien se mostraba abiertamente disgustado por la situación.  Los caballeros vigilaban al grupo de mestizos que ahora caminaban directo a las mazmorras del edificio de entrenamiento su cerebro busco lugares diferentes para encerrarlos no le gustaba la idea de meterlos en su castillo. Detallo en cada uno de los semi demonios recordando rostros similares en la frontera.

"Pues tu papi ha estado muy ocupado divirtiéndose con travesuras y mensajes falsos para responderte pajarito" El peso de su disgusto recayó en Ian que se tenso ante sus palabras notando el error de su comportamiento "Habla con tu familia niño, quiero una respuesta pronto"

Despidió al joven duque, aunque entendía la molestia y preocupación del demonio aun era joven y no necesitaba la inexperiencia o preocupación familiar en estos momentos. Se posicionó junto a Cicate quien se mantuvo en silencio desde la aparición de Shiro.

"¿Que opinas Diosa mía?"

"No tiene sentido Arandel"

"¿Cuál de todas las cosas? siento que no encuentro el origen de nada de esto"

Algo no estaba bien, aunque no le gustara admitirlo Ragnark no era el tipo de demonio que simplemente desaparecía y menos dejando atrás la esposa que amaba tanto. Sumado a eso el dragón no usaría su nombre para tales cosas Ragnark adoraba que todos supieran como y cuando era él quien hacia los movimientos. Aparecer en la frontera después de semanas sin reportarse para simplemente enviar a los mestizos sin procedentes a su castillo como "Prisioneros" no era lógico la pregunta de Cicate lo saco de su mente.

"¿Son todos los que encontraste en la frontera?" Asintió extrañado se fijo en el comportamiento serio de Cicate "Revisaste sus cuerpos cuando los encontraste?"

"'¿Revisar?"  los demonios habían sido registrados en busca de señales santas o hechizos, incluso marcas detallo un momento en las palabras y actitud de Cicate.

"¿Buscando que exactamente Caro mio? ¿Que es lo que ves?"

Ella detallo en cada uno de ellos, se lamio los labios y lo miro la preocupación llego a él con fuerza, esos preciosos ojos estaban llenos de incertidumbre.

"No estoy segura" ¿A que se refería? ¿entonces por que estaba tan nerviosa? "Hay algo extraño en ellos, un rastro demasiado débil para seguirlo"

Ella volvió la mirada de nuevo estudiando cada uno de los demonios terminaba y volvía al primero nuevamente, no espero otras palabras no necesitaba más.

"¡SHIRO!"  El oni estuvo en segundos a su lado "Detenlos, nadie entra en el castillo ni sus aledaños, revísalos nuevamente permite que Cicate los vea y confirme, pero no que se acerquen a ella. Que den vuelta, los llevaremos a otro lugar" Su tono de voz disminuyo siendo audible solo para ellos tres "Quiero a los caballeros que escoltaron a los mestizos reunidos y vigilados también"

ARANDELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora