ARANDEL

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Gruño por la quemazón del licor en su garganta, bajo la pequeña copa de vidrio golpeando la mesa frente a él con fuerza. Cicate rio alegre por el sonido que provenía de su pecho, le gruño directamente mostrándole los colmillos y causando una risa nueva en la mujer frente a él.

"Perdiste"

"Tontearías, eres una tramposa astuta"

"No es verdad, tu eres un mal perdedor"

"No puedes esperar que gane si me haces preguntas de la prehistoria demoniaca"

Cicate hizo un gesto extraño con la nariz al llamarla prehistórica haciéndolo reír, observo las botellas alrededor de la mesa llevaban varias horas tomando el licor de su colección privada y sinceramente estaban tomando el alcohol como si fuese agua dulce. Estaba honestamente impresionado por la capacidad de Cicate para beber, no cualquier demonio resistía los licores de su colección Cicate se quejo al ver que los dulces se terminaron sacándolo de sus pensamientos ella se veía hermosa con las mejillas algo rosa y una sonrisa plantada en los labios, la invito a jugar cerca de la cuarta ronda de tragos, reto el conocimiento de la hembra y se hicieron preguntas sobre criaturas, magia, historia incluso estrategia y podía admitir humildemente que le habían pateado el trasero. Sirvió una nueva copa para Cicate y una para él mismo, la observo beber de un trago el licor en el vaso e hizo lo mismo.

"Una ultima pregunta"

"Hazla"

"Pensare en una palabra y tendrás que adivinarla"

Cicate ladeo la cabeza frunciendo las cejas.

"Eso no es una pregunta ¿Cómo puedo saber en que estas pensando?"

"Puedes leer mi mente"

"¿Por que quieres que lea tu mente?"

Relleno la copa deteniéndose a observar el licor amarillo, quería saber las capacidades mentales de Cicate hace un tiempo se dio cuenta que ella ya no sufría por los pensamientos de otros. Que ella podía controlar los que escuchaba y los que no, esta noche cenando con Marius levanto barreras para su mente queriendo protegerse del vampiro pero ahora frente a una Diosa se pregunto ¿Por que ella no leía su mente si podía? ¿Podía siquiera defenderse de ella mentalmente? tal vez mas que curiosidad solo temía volver a ser vulnerable ante otros.

"Un pequeño reto, si no puedes esta bien lo dejaremos así"

"¿Quién dice que no puedo?" 

Cicate se enderezo mirándolo fijamente, levanto las barrera mas fuerte que pudo en su mente y se concentro en una palabra cualquiera devolviéndole la mirada a la hembra. La observo entrecerrar los ojos mirándolo aquellos ojos rosa se iluminaron un poco en la oscuridad de la habitación entonces la sintió, una suave caricia en su mente como si ella pidiera permiso y se disculpara al mismo tiempo por entrar en su mente. Extrañamente esa sensación lo hizo sonreír cambiando la palabra en su mente.

"¿min kärlek? ¿Qué es eso? no es justo si cambias la palabra de la nada"

"Te adelantaste, no tenia la palabra lista como dije antes eres una tramposa"

"Ja"

Sirvió un trago mas y lo tomo de golpe como castigo por perder, se apoyo en la mesa mirando a la mujer Cicate podía matarlo e incluso desaparecerlo si quería a él y todo su reino. Pero lo respetaba al igual que su privacidad y lo agradecía mucho.

"Es sorprendente como uno es dulce y el siguiente es fresco pero afrutado, no me has dicho el significado de la palabra en tu mente"

Cicate se lamio el labio inferior y le sonrió alegre, podía decir que ella ya estaba sintiendo algunos efectos del licor. Se rio pensando en eso, a decir verdad no estaba mejor que ella su propia imagen distaba de un rey elegante. Hace mucho sus propios zapatos se fueron lejos, las capas de ropa superior también la camisa que tenia se encontraba abierta mostrando su pecho y su cabello suelto era desordenado.