Chapter Seven: Paises Bajos.

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Matt

-¡Echenles agua! -Checo hizo acto de presencia con un grito que de seguro lo escucharon las personas fuera del yate. Nosotros lo miramos enojados - ¿Qué? Hay bastantes habitaciones en este lugar, exhibicionistas. -dijo cruzándose de brazos. Max y yo reímos avergonzados -

Me senté derecho en el sillón acomodando a Max en mi regazo, Max hizo una mueca al sentir a mi amigo semi despierto debajo de él ¿Qué otra cosa podía suceder? Si el holandés frente a mí es la calentura hecha ser humano.

-Los chicos y yo iremos a la playa antes de irnos ¿Vienen? -Max y yo nos planteamos la pregunta telepáticamente, ambos asentimos - Esta bien. Estaremos en la orilla en lo que ustedes llegan.

-Okay. -agarre la cadera de Emilian para cargarlo y hacerlo aferrarse a mi cuerpo, él automáticamente fijo su agarre en mi cuello - En un rato llegamos.

Checo asintió y nos retiramos de allí, entramos a nuestra habitación cerrando la puerta detrás de nosotros. Max ni muy lento ni perezoso atacó mis labios en un beso dominante, claramente hubo una guerra por el dominio, dominio el cual gane.

Emilian lucia tan sexy con su cabello despeinado, sonrojado, respirando pesadamente y con los labios inchados por la anterior sesión de besos. Era una imagen que guardaría en mi mente hasta el último día de mi vida.

-Y bueno ¿Quieres el short celeste o el negro con estrellas de mar? -me senté en la cama sin bajar a Emilian de mi cadera, él solo se encogió de hombros -

-Cualquiera, no tengo preferido.

Ahora si lo baje de mi cadera dejándolo sentado en la cama, le pase el short que tenía guardado en mi mochila y otro para mí. Ante la mirada deseosa del otro nos cambiamos de ropa y ya listos Max parecía dudar de su vestimenta.

-No me queda bien, parezco una bola. -susurró mirándose al espejo, llevo sus manos a su cintura para jalar su piel -

-Claro que no, mi amor. Te ves hermoso, perfecto, precioso con esa pancita de embarazo. - aleje sus propias manos de su piel para frotar el área que se estaba tornando roja -

-No, tengo un mes y parece que tengo cuatro. -cubrió su rostro con ambas manos, mordí mi labio tratando de pensar que hacer para alivianar la situación - No debería verme así...

Frote con ambas manos su vientre, susurrando palabras reconfortantes para él y el bebé que yacía dentro de su linda pancita. Aunque si parecía que tenía cuatro meses, no diría nada por mi propio bien.

-Te ves bien, todo el tiempo te ves hermoso y este momento no es la excepción. -deje un beso en su mejilla para después darle vuelta para estar frente a frente -

-Pero... -antes de que siguiera lo interrumpí besando sus labios de manera deseosa, dejándonos a ambos sin aliento -

-Te ves bien. -alcance una de mis camisas para pasarsela - Ten, por si no te autoconvences.

Él la tomó y se la colocó sin mediar palabra, yo por mi lado lo mire derrotado. Tome su mano y salimos de nuestra habitación sin dirigirnos la palabra. Comprendía que con el embarazo pasaba por muchas emociones, pero no quería que se sintiera de ese modo.

-Lo siento... -susurro mi rubio cuando bajamos del yate, baje mi mirada a sus oceánicos ojos para verlo -

-No te disculpes, los cambios de humor son normales en el embarazo. -deje un beso en su frente y seguimos caminando hacia la orilla - Pero en serio, te ves presioso.

Max no respondió, solo abrazo mi pecho con fuerza a lo que correspondí al instante. De verdad que era multisentimental.

-Chicos ¿Qué esperan? -Charles hablo a nuestro lado, parecía que iba llegando al igual que nosotros -

𝐃𝐞𝐟𝐢𝐧𝐞 𝐥𝐚 𝐫𝐞𝐥𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 | Max Verstappen | Male reader |OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora