𝐃𝐞𝐟𝐢𝐧𝐞 𝐥𝐚 𝐫𝐞𝐥𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 | Max Verstappen | Male reader |Omegaverse

Chapter Eighteen: Alfa neerlandés.

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Mónaco-Montecarlo
15 de enero de 2024
07:34 pm
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Hace un par de semanas, Max había hecho un pedido en línea, el neerlandés estuvo impaciente los días próximos de espera, hasta que hoy por fin había llegado. Firmó la hoja que le indicó el chico de las entregas y cerró la puerta.

-¡¿Matt?! ¿Matthew? -Max corría desde la puerta del Penthouse hasta el living, donde yacía el Alfa sentado en uno de los sofás, leyendo un libro, cuando escucho el llamado de Max levantó la cabeza -Liefde, mira.

Max mostró la caja en sus manos, el mayor dejó su libro en la mesita junto a él para poner toda su atención en su Omega.

-¿Qué es, mon amour? -cuestionó el francés, atrayendo el cuerpo de Max hacia sí mismo -¿Es una sorpresa? ¿O tú eres la sorpresa? -

El Omega negó divertido, besó los labios de Matt suavemente, sentándose en las piernas de su hombre. Max deshizo el nudo del listón en la caja, sacando de su interior unas revistas de maternidad, paternidad y revistas para decorar habitaciones para bebés.

-Interesante, ven aquí, mi cielo. -Matt recosto a Emilian sobre su cuerpo, quien se acomodó en posición fetal entre los brazos del francés -¿Por cuál empezamos, mi amor?

-Decoraciones para bebés. -Max levantó la revista, abriendola desde la primera sección, que era pintura -Me gusta este azul pálido, tiene personalidad y es unisex, me gusta, ¿a tí te gusta, liefde? -el neerlandés levantó la mirada para ver al Alfa, él asintió convencido, Max continuó hojeando más páginas, deteniéndose en la sección de cunas -¿Cuna blanca o cuna café?

-Cuna blanca, mon amour. -Matt llevó su mano al vientre de su Omega, acariciando lo que su mano alcanzaba a tocar -

-Esta bien, también necesitaremos una cuna que se adopte a la cama, no voy a querer despegarme de mi bebé en ningún momento. -Matt asintió ante la petición del holandés, besó la coronilla del rubio como respuesta -Liefde, ¿y los peluches?, ¿los juguetes?, ¿dónde los compraremos?

-Hay muchos lugares donde se venden cosas para bebés, pero yo en lo personal prefiero apoyar al pequeño empresario. -Matt llevó su mano libre hacia uno de los pechos de Max, dándole un pequeño apretón para saciar su curiosidad -Ya están un poco más grandes.

Max se estremeció, cerró la revista para concentrarse en la mano que le brindaba caricias a su pezón.

-Me incómoda cuando sale leche de la nada, antes de venir aquí tuve que quitarme unas copitas porque era fea la sensación. -Emilian se recosto boca arriba en el pecho del francés, quien ahora le brindaba masajes en ambos pechos, Max suspiraba en respuesta -

El piloto dejó sus piernas flacidas, una de sus manos acariciaba el cabello de su hombre, mientras que la otra estaba en el brazo del sofá, cerró sus ojos cuando su cuerpo se volvió más sensitivo. La lluvia que caía afuera y el masaje le estaban sentando muy bien.

Sin embargo su calma no duró mucho cuando unos toques a la puerta llamaron la atención de la pareja, ambos cruzaron miradas confundidos, ¿quién saldría a esta hora cuando una tormenta se avecinaba?. Matt fue quien se acercó a la puerta, encontrando al británico rizado del otro lado de la puerta, empapado y con lágrimas en sus ojos.

Max al ver lo que pasaba en la puerta se acercó, parandose junto a Matt y preguntando que pasó.

-Me engaño, Daniel me engaño. -la respuesta de Lando dejó desconcertada a la pareja, Max jaló a su compañero de parrilla para que entrará, Matt cerró la puerta para seguir a los amigos -