Narra Violeta:Estaba de los nervios, ya íbamos de camino al restaurante mas lujoso de Menorca. Para mi era un restaurante normal, mi familia siempre había podido permitirse eso. Pero solíamos discutir por rollos de la empresa en cada cena.
Así que estaba a la expectativa de saber como eran como familia.-Hola guapísimas- dijo la abuela de Kiki abrazándonos- ¿sabéis algo de Rus?
-Se le empieza a notar la barriga- dice Jasmine sonriente- será el niño más mimado de la historia.
El camarero vino a preguntar que íbamos a comer y tanto Kiki como yo decidimos comer un plato de risotto de marisco y unas croquetas para picar.
La cena transcurría tranquila, la madre de Chiara era una persona increíblemente cariñosa con todos sus hijos, y se notaba que se adoraban. El padre era un poco más serio, pero seguía siendo un hombre muy agradable. Por no hablar de sus hermanos, Jasmine era toda una mujer, y Mario va en camino de ser el nuevo rompecorazones del instituto.
-¿Y de que trabajas Vio?- preguntó la madre de Kiki mientras le servían más vino.
-Mi padre tiene un gran concesionario a nivel internacional de coches muy lujosos y tanto yo, como mis dos hermanos nos dedicamos a ello- dije tranquila y segura.
-Oh, debes de estar encantada- dijo su padre-trabajar en familia es todo un reto
-Pues si, pero nos llevamos todos bien y tenemos una relación bastante consolidada, cada uno tiene su concesionario- dije y prosegui contando- mi hermana Denna, se hace cargo de europa excepto España, Portugal y Francia, que me ocupo yo. Y mi hermano Lucas se hace cargo de América como tal.
-Que prestigiosos- dijo la abuela de Kiki susurrando para Jasmine.
La cena estaba exquisita y cada vez notaba más la comodidad de la familia Oliver Williams conmigo.
Kiki y yo no éramos novias, nisiquiera habíamos hecho el amor, simplemente éramos amigas, amigas que se cuidaban, que se habían besado varias veces y que al menos por mi parte, la quería.
-¿Nos vamos?- susurró Kiki en mi oído- Aun tengo que enseñarte un lugar más antea de irnos mañana.
Asentí, nos despedimos de sus padres y pusimos rumbo en el coche de Chiara.
Su coche de Menorca era un fiat , un coche pequeño pero ideal para ella. En cambio su coche de Madrid era un Audi color rojo.Condujo por medio de montes y montañas y cuando ya me iba a desesperar aparcó en un pequeño mirador. Cogió la manta del maletero y agarró mi mano cariñosamente.
Extendimos la manta y nos tumbamos boca arriba. El cielo había despejado, y Chiara cerró los ojos lentamente.
-Este lugar, es magia - dijo susurrando sin abrir los ojos.
-Lo es- le conteste abrazándola y oliendo todo su perfume de coco.
-Te gusta ver las estrellas- me dijo y abrió los ojos
-Si, creo que a todos nos gusta- le conteste y ella rió.
Ambas nos fuimos acercando y nuestros labios por fin se encontraron. Nuestras manos no tardaron en lanzarse y los tocamientos iban subiendo el nivel cada vez más.
Ambas decidimos parar y abrazarnos de nuevo .-Te quiero Kiki, gracias por invitarme- le dije sin pensar.
-Gracias a ti por acompañarte- dijo y una estocada en el corazón me hizo romperme en mil pedazos, no me había dicho te quiero- Te quiero Vivi- y mi corazón volvió a recomponerse- ¿volvemos a casa?
Asentí y recogimos todo para irnos a casa.
Esta noche dormiría muy pegada a ella, no sabía cuándo podría volver a dormir con ella.-Quieres que te preste algo de ropa?- me dijo inocente.
-Nah, creo que con la camiseta que traje me sirve- le dije sonriendo y me metí en la cama.
Tras ponerse su pijama de cuadros se metió en la cama y se acomodó buscando en el buscador de netflix una película.
La escena de la peli se estaba poniendo cada vez más caliente. Pausé la película y hablé:
-No crees que estaría bien hacer eso nosotras- dije sonriendo pícaramente.
-Mmm, quizá si- dijo haciendo pausas entre palabras.
Agarre su cara con mis manos y la besé, profundo, intenso. Ella me correspondió agarrando mi culo y gimió al notar mi mano bajar a sus pechos, con los que me entretuve un buen rato lamiendo y succionando los pezones. Chiara se retorcía del placer.
Aun no nos habíamos quitado nada de ropa y Chiara retiró mi camiseta admirando mi cuerpo como si el de una diosa se tratase.
Por otro lado seguí tocándola y traté de quitarle la camiseta varias veces. Chiara se me resistía. Al principio pensé que quizá estaba jugando pero ahora creía que realmente Kiki no quería quitarse la camiseta. Por lo que fui sincera y pregunté.-Kiki, por qué no te quitas la camiseta ?- pregunté nerviosa, tenia miedo a haberla asustado o no haber sido de su trato.
-No es tu culpa- dijo y trato de alejarse
- ven por favor- le supliqué y limpie una lágrima que salía de sus increíbles ojos verdes.
-No creo que este a la altura- me dijo triste.
-Kiki, no quiero follar, quiero hacerte el amor, quiero hacerte mía, quiero verte porfavor- le dije mientras apagaba las luces y sacaba de mi bolso varias velas rojas, encendí el mechero y encendí las velas.
Chiara sonreía, la veía más confiada. Esta vez me lance a besarla y cuando trate de quitarle la camiseta esta vez no se resistió y pude ver por fin sus pechos al descubierto. Eran de un tamaño normal y con los pezones perfectamente colocados. Tenía los pechos increíblemente sexys y muy apetecibles.Me lancé a besarlos y fui bajando mis besos a su abdomen. Ella gimió y arqueó la espalda de placer.
Decidí hacerla sufrir y besar sus muslos para provocarla aún más .
Ella no paraba de gemir y suplicarme que la hiciera mía.Y no aguante más, subi para besarla y rápidamente volví a bajar mi boca para succionar su clitoris y penetrarla con mis dedos.
Ella gemía y me acercaba más a su centro, me moría de ganas de verla sentir el orgasmo, y tardó menos de lo que creía.Soltó un último gemido y noté como arqueaba su espalda y comenzaba a temblar gimiendo mi nombre desesperada.
Subí y la abracé, besé su frente y ella me abrazó tratando de taparse con las sábanas.
-Me toca a mi- dijo relamiéndose los labios, lo que me hizo enloquecer.
Chiara comenzó tocándome suave, delicada, haciéndome sufrir.
Luego pasó a mis pechos, los que admiró varios segundos y sonrió mirándome victoriosa.
Tras un buen rato provocándome decidió meter sus dedos en mí sin previo aviso. Eso me hizo gemir sin poder evitarlo y ella me sonreía mientras metía sus dedos sin control. Después cuando ya estaba cerca del orgasmo comenzó a succionar mi clitoris mientras metía sus dedos a toda velocidad.
Y llegó, el orgasmo me hizo temblar y agarrarme fuerte a Chiara. Que se puso a mi lado y rió.-¿Te ha gustado?- me dijo buscando su pijama.
-Mucho- le dije subiendo mis bragas- Me gustaría que durmiésemos desnudas juntas- le confesé.
-No podremos dormir si no nos vestimos- dijo riendo y asentí, tenia razón, y la mañana siguiente teníamos el vuelo.
Holaa, he pasado días estancada, con muchas ideas que me costaba plasmar, pero bueno, espero que este capítulo os haya gustado. Por otro lado, Kiki va perdiendo en numerosas encuestas pero debemos seguir votando y apoyándola, confiemos en la campaña Kikista. Un besot, ojalá se salve nuestra Kiki🩷

ESTÁS LEYENDO
Conexión
FanfictionVioleta,26 años, empresaria y jefa de un gran concesionario de coches de lujo. Chiara, 24 años, profesora de infantil en Madrid. La conexión inseparable les hará sufrir pero sobre todo amarse.