Narra Chiara:La noche había comenzado muy top. Violeta me presentó a amigos suyos de Motril, a los que di dos besos educadamente.
Ellos se llamaban Paul, Alvaro, Maialen y una chica la cual no se separaba del oído de Violeta, llamada Sara.Al principio decidí tomármelo bien y no arruinar mi noche de fiesta. Comenzamos por la ronda de chupitos, donde todos elegimos el chupito mítico de sal, tequila y limón. En mi caso no era demasiado aficionada a este tipo de chupito, pero por presión de grupo acabé bebiendo unos 4 chupitos.
Nunca había sido de beber, pero además, los celos que sentía sobre Violeta y esa chica me ponían más de los nervios y las ganas de vomitar afloraban en mi estómago.Sara era una chica alta, rubia y de ojos azules. Ambas reían mucho y bailaban pegadas. Decidí desaparecer sin dar señal y ir al baño. Allí me senté en el cubículo y comencé a llorar.
Mi teléfono sonó, era Violeta.
Decidí ignorar su llamada y seguir llorando.
Hasta que me di cuenta que no debía perder más tiempo, y lo mejor era irme a algún hotel.
Sin ánimos de encontrarme a Violeta la vi llamando mil veces y aunque trate de que no me viese acabó mirándome y corriendo hacia mi muy preocupada.-¡Kiki!- Gritó Violeta al verme continuar- Te he estado llamando- dijo con la voz alterada tras correr unos 100 metros.
-Perdon- dije lo más tranquila posible a pesar de notar que el corazón se me salía por la boca. Miré hacia atrás y vi a Sara sonriendo. No pude evitar cerrar los puños y observar la hora en el reloj de mi muñeca.
5:09 a.m.
-Vio, ya he bebido demasiado, iré a casa- le dije comenzando a caminar.
-Espera- me dijo parándome- Me despido de ellos y vamos juntas.
-No- dije seca- no quiero ir contigo.
-Pero- dijo Violeta pasándose una mano por su cara para alejar su pelo de los ojos.
-Violeta, de verdad, ve con ellos y pásalo bien con Sara.
-Kiki, ¿estas celosa?- preguntó Violeta migándome con los ojos brillantes.
-No- escupí de mala manera.
-Chiara, por favor, déjame acompañarte a casa- suplicó- quiero dormir y mañana hablar de todo esto con más calma.
-Esta bien- accedí de mala manera.
Cuando llegamos a casa Violeta me hizo beber y provocó mis vomitos para poder despertar con menos resaca.
Tras un par de minutos vomitando apareció Denna, y al verme pegada al vater como si fuese mi mayor amigo soltó una carcajada.
-Id a dormir anda- soltó cerrando la puerta.
Me puse el pijama con ayuda de Violeta y ambas nos tumbamos en la cama.
Aunque yo decidí dejar un amplio espacio en la cama vacío.Cuando noté que Violeta respiraba más fuerte supe que se había dormido. Por lo que cogí su teléfono móvil y escribí su contraseña. Tras esto busqué en What's App a Sara.
Tenían una conversación donde hablaban de mi, y de mis celos. Esa conversación había tenido lugar mientras me acompañaba a casa. Y me dolía que no fuese capaz de dejar de hablarle ni media hora.Decidí dejar el teléfono donde estaba y irme a dormir.
Mañana sería un día largo, lleno de cosas que echar en cara y malentendidos.
...Hoy era día de reyes y debía fingir delante de toda la familia de Violeta que todo iba bien, pero solo quería irme a casa y descansar sin ella.
Estaba realmente insegura, y ver que a ella le daba igual me rompía más.
Cuando me desperté Violeta ya no estaba. Oí el sonido del agua y di por hecho que se estaba duchando. Decidí vestirme y hacer una coleta baja para disimular mis pelos.En la cocina se hallaban todos bebiéndose un chocolate acompañado de unos churros. Todo era armonia hasta que recordé que tendría que ver y viajar con Violeta.
Por lo que espere a que saliese de la ducha para ir juntas desayunar y no levantar sospechas.-Buenos días bellas durmientes- saludó el padre de Violeta riendo.
-Tita Vivi, los Reyes Magos ya han dejado los regalos- habló Aria ilusionada y Violeta forzó una cara feliz.
-Ya hemos abierto los regalos de Ari, no podía esperarse más - dijo Alex cogiendo a su hija en brazos.
Violeta y yo reímos y nos sentamos a desayunar. Cuando todos terminamos decidimos abrir los regalos. Me sorprendí al ver 4 regalos para mi.
Decidí empezar por el más grande.-Ese es mío boluda- dijo Lucas viendo mi cara al ver una caja de converse.
-Ay, adoro las converse- exclamé viendo unas zapatillas color blanco de piel sintética- idearles para la lluvia.
Lucas sonrió y le abracé.
Acto seguido escogí otro regalo y Denna y Alex me sonrieron.-Oh, que bonito- dije viendo el jersey que me habían regalado - y el pantalón es ideal.
-Si no te convence lo puedes cambiar- dijo Denna abrazándome.
Su familia era un verdadero sol.-Me encanta Denna, muchas gracias chicos.
Escogí uno de los dos regalos que quedaban y deje el más pequeño para el final.
Los padres de Vio sonreían al ver mi reacción.-Como que una entrada para ver a Adele en Madrid- grité emocionada.
-¿Te gusta Adele no?- preguntó Noe sonriendo.
-Me encanta, muchísimas gracias- dije abrazándoles.
Viendo el último regalo intuí que era de Violeta. Y la verdad que no quería abrirlo, pero al abrirlo y ver unos vuelos a Santorini y al lado una pulsera con nuestros nombres mi perspectiva cambió y corrí a abrazarla.
No debía enfadarme, pero si hablar las cosas.
Quizá Violeta no era la persona con la que debía continuar formando un futuro.

ESTÁS LEYENDO
Conexión
Fiksi PenggemarVioleta,26 años, empresaria y jefa de un gran concesionario de coches de lujo. Chiara, 24 años, profesora de infantil en Madrid. La conexión inseparable les hará sufrir pero sobre todo amarse.