Conexión

18- Noruega 2 🇳🇴

Narra Chiara:

Ayer Violeta me había pedido salir, estaba realmente feliz, pero mi felicidad se desvaneció cuando traté de encontrarla en la cama y no estaba. Y ahí recordé que Violeta se había ido a una reunión de trabajo.
Decidí darme una ducha y bajar a desayunar al Buffet para así encaminarme al centro de la ciudad para tener un pequeño detalle con Vio.

Decidí abrigarme bien, ya que según mi móvil las temperaturas se habían vuelto más bajas. Por lo que me vestí un pantalón y camiseta térmica que acompañe con unos vaqueros negros y un jersey color rosa. También decidí robarle las botas de nieve de Violeta y salí en búsqueda de un taxi que me llevase al centro de Oslo.

Una vez llegue, busqué una tienda de joyas para así poder regalarle un collar.

-Good morning, how can I help you?- se dirigió a mi la dependienta.

-Oh, good morning, I was looking for a necklace- conteste amablemente y di gracias a mi bilingüismo de parte de madre.

-Oh well, I have all this- me respondió señalando una vitrina llena de colgantes.

Miré un collar de oro que me enamoró, era básico pero perfecto, y decidí comprar ese, no sin antes grabarle nuestras iniciales y la fecha de ayer.

-Thank you- contesté yéndome de la tienda y decidí pasar por el mercadillo navideño.
Allí elegí un ramo de tulipanes y tras pagarlo puse rumbo al hotel.

La llamada de Vio llegó antes de lo esperado, me decía que en 20 minutos llegaría al hotel y yo disimulé diciendo que seguía en la cama.

Cuando llegue esperé a escuchar su voz canturreando por el pasillo y ahí me levanté de la cama para darle lo que le había comprado.

-Kiki?- dijo mirándome perpleja.

-¡Sorpresa!- grité corriendo para abrazarla.

-Amor, eso es para mi- dijo emocionada.

-Claro- sonreí.

Le entregue el ramo y cuando se sentó en el pequeño sofá de la habitación le entregue el collar.

Violeta comenzó a llorar al ver nuestras iniciales y me abrazó.

-Kiki, eres increible- dijo sin soltarme.

-Te mereces mucho más Vio, gracias por el viaje y por quererme- contesté con lágrimas en los ojos.

-Te quiero mas que a nada amor- contestó.

...

Día 3 en Noruega, habían decretado una alerta por tormenta de nieve y tras pasar el día encerradas teníamos una cena importante de la empresa de Violeta.

Me puse un vestido color rosa y me abrigué bien para no pasar frío.
Violeta hizo lo mismo, sobre su vestido color negro se abrigó buscando pasar el menor frío posible en el trayecto del taxi a la puerta del restaurante.

-Que frio Vio- le dije saltando del coche y corriendo hacia la puerta del restaurante.

-Luego ya te caliento yo- contestó con una sonrisa pícara.

-Calla anda, o me pondré roja y pensarán que soy imbecil- contesté riendo.

-Nadie pensará q eres imbecil , eres increíble Chiara- dijo Violeta y corrí a abrazarla.

Cuando entramos estábamos rodeadas de parejas heterosexuales adineradas y me senti bastante débil. No quería ser la vergüenza de la familia Hódar ni de Violeta.

-Oye, si quieres te suelto la mano- le dije tímidamente mientras todos nos observaban.

-Por?- preguntó realmente impresionada.

-Todos son...- dije y callé al ver a uno de los invitados acercarse con cara muy feliz a Violeta para finalmente abrazarla.

-Hola papá- dijo Violeta dándole dos besos.

No podía creer que ese hombre tan trajeado, moreno y alto era el padre de mi novia.

-Ella es Chiara, mi novia- dijo resaltando la palabra novia muy orgullosa.

-Oh, ella es la famosa Chiara de la que tanto hablas- contestó el padre de Violeta.

Tras eso me sonrojé y decidí dar el paso de besar ambas mejillas.

-Soy Carlos, encantado de conocerte Chiara- dijo sonriendo.

-Buenas noches, y bienvenidos a todos y a todas a la cena de Concesionarios luxury- dijo una voz por un altavoz, tras eso decidimos buscar nuestra mesa. Y allí cenaríamos junto a Carlos y varios socios más de su padre.

La noche no fue realmente emocionante, pasaron horas hablando sobre coches, cosa que yo nunca había disfrutado, lo único que valoraba de un coche era que fuese atractivo y funcionase correctamente, aunque viendo los coches que su concesionario ofrece entiendo el fanatismo.

Tras mucho esperar, cuando terminamos la cena llego el momento de la música.
El padre de Vio ya se iba al hotel, ya que solo había venido a la cena de empresa. Ambas nos despedimos de él y prometimos estar allí en la noche de reyes.

Holi, este capítulo es realmente otro puente para pasar a un poquito de drama, no me matéis pero es necesario. Espero que a pesar de todo, os haya gustado. Gracias por cada comentario, un besOT🩷