BioShock Infinite: "The Perfect Dimension"

-15- //¿Mentiroso?//

—¿Hermano, crees que eso... de que tenga conocimientos de, ya sabes, le pueda afectar? —

—¿A qué te refieres? —

—A que sus pensamientos se mezclen con los otros —

—Ah, pues puede ser, ya se mezclan ambos estando en este lugar, el de otros también puede influenciar —

—Pero no es normal, ¿no? —

—Pero es posible —

—¿Y cómo es posible que eso suceda? —

—Hermanita, aún te falta inteligencia, ya sabes, constantes y variables —

—Un círculo —

—Exacto —

[...]

Booker salió al patio del Salón de los Héroes, resultaba que estaba lleno de hombres de Comstock, por lo que Booker se tuvo que poner manos a la obra. A pesar de tener sus energías al mínimo, necesitaba llegar cuanto antes al dirigible, por lo que había que intentarlo.

—Ufff un último esfuerzo — decía Booker recargando su fusil de precisión.

Aprovechando la lejanía y su nuevo vigorizador, Booker se las pudo apañar para acabar con los soldados de Comstock que había por esa zona, haciendo que Booker se colgara rápidamente su fusil y tomara su aerogancho.

—Coge tu aerogancho, Elizabeth, vámonos de aquí ya — decía Booker corriendo a duras penas hacia el aerocarril que había en la entrada por donde habían llegado.

—Oído, señor Dewitt — decía ella detrás suya. A pesar de tener más energía, iba más despacio para no dejar atrás a Dewitt.

Ambos llegaron rápidamente a la estación y saltaron directamente a la vía aérea para llegar cuanto antes al suelo.

—Tu solo, agárrate — decía Booker aún colgando del aerocarril.

Pero Elizabeth no contestó, ya que estaba gritando de emoción por el aerocarril.

—Se lo pasa como una niña — pensaba él mientras descendía.

[...]

El objetivo de ambos era llegar al ascensor por donde habían llegado, pero el camino fue demasiado complicado.

Nada más tocar el suelo, más soldados de Comstock estaban esperándolos, haciendo que Booker solo se desesperara. Tuvo que atacar literalmente colgado desde el aerocarril con su fusil de precisión, lo cual era arriesgado pero muy efectivo.

—Solo quiero irme ya — pensaba desesperadamente Booker mientras disparaba con su arma a los soldados de Comstock, mientras que Elizabeth estaba ahí abajo, cubierta con unas cajas. —Mientras no la maten — pensaba Booker algo estresado disparando.

[...]

Ese pequeño combate acabó, y Booker ya lo dejó claro en su mente: todo o nada. Simplemente, con Elizabeth detrás, corrieron ahora a la estación abandonada de donde cogieron el ascensor, pero para poca sorpresa de Booker, había un autómata de esos patrióticos esperándolos, soltando sus discursos sectarios por parte de Comstock.

—Todo o nada — decía Booker cogiendo el Beso del Diablo y pegándole un zambombazo en la cabeza al patriota, prácticamente destrozándolo al momento.

Esa acción dejó a cuadros a Elizabeth, pero solo pudo escuchar una respuesta de Booker.

—Me quiero... ir... ¡de aquí! — soltó molesto Booker, ahora corriendo más que nunca con Elizabeth atrás.