BioShock Infinite: "The Perfect Dimension"

-29- //Tiempo//

—Dios... tenías razón, hermano... ¿Cómo lo vio venir Comstock?—

—...—

—...Es imposible, la máquina está destrozada, ¿cómo lo supo?— insistió, pero aún no recibió respuesta.

—Diez años...—

—¿Eh?... ¿Estás bien, hermano?—

—Veinte años...—

—...Como sea... Esto no es bueno, nada bueno... Bueno... Pero confiamos aún en el sujeto variable.—

—Treinta años...—

—¿Pero por qué no paras de sumar años?—

——Es el tiempo que ha pasado...—

—¿Qué?—

—Cuarenta años... y sigue.—

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—Prométemelo...— dijo ella aún en ese estado.

Booker no sabía a qué se refería, deduciendo que se refería al ave.

—Yo lo detendré— dijo Booker confiado, pero Elizabeth se giró para mirarlo con sus ojos lagrimosos debido a lo que habían vivido antes.

—No...— dijo ella aún con esos ojos temblorosos.

Booker se quedó extrañado, pero Elizabeth se acercó más a él, haciendo que él se pusiera más nervioso.

—Eso no lo puedes cumplir... Pero prométeme que si se diera el caso... De que me atrape...— dijo Elizabeth, tomando la mano de Booker y colocándosela cerca de la cara para que él le acariciara, cosa que hizo Booker, sintiendo que ella necesitaba apoyo. Posteriormente, ella puso su mano en el cuello de Booker, agarrándolo.

—Prométeme que no dejarás que me lleve de vuelta...— dijo ella aún con la mano de Booker en el cuello, haciendo que Booker captara el mensaje.

—¿Está insinuando... que la mate antes de que la atrapen?— pensaba él, histérico y comprometido.

Pero Booker simplemente retiró la mano, sorprendiendo a Elizabeth.

—No pienso llegar a eso... nunca— dijo Booker, haciendo que Elizabeth se quedara callada con la cabeza agachada.

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Booker aún se encontraba ahí, de rodillas prácticamente, siendo invadido por pensamientos una y otra vez, y todos, relacionados con Elizabeth.

Se encontraba, ahora, justo delante de la puerta del celador, ahí, paralizado sin saber qué hacer.

Pero justo en ese momento levantó la cabeza al escuchar la voz de Elizabeth.

—Por favor por favor ¿Qué es este lugar? Devuélveme a mi torre...— se escuchaba a Elizabeth sollozando pero de manera corrompida.

—¿Elizabeth? — dijo Booker buscando por todos lados pero vio de qué se trataba. Justo detrás suya estaba bajando un elevador de algún modo, pero justo dentro de él había un desgarro que soltaba voces.

—Ya es demasiado tarde para eso, niña. Tu padre te dio un bonito hogar y tú decidiste destruirlo— se escuchaba como una voz que Booker no conocía desde ese desgarro, haciendo que se extrañara.