//-Epílogo-\\

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—Tráenos a la chica y borrarás tu deuda—

"La mente del sujeto luchará desesperadamente para crear recuerdos donde no los hay..."

Barreras al viaje transdimensional,

- Robert Lutece, 1899

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1912, Costa de Maine

Nos ubicamos en el centro del mar, más concretamente en un pequeño faro en el medio del océano ubicado en la Costa de Maine.

Vemos que en el borde del peñón donde está situado el faro hay sentado un hombre.

Llevaba un traje color caoba bastante elegante, tenía una expresión seria, casi neutral, además de una cabellera pelirroja cubierta por un sombrero que hacía juego con su atuendo.

Llovía fuertemente aquel día, pero no llevaba chubasquero ni paraguas, solo dejaba que la lluvia cayera encima de él, mientras tenía la cabeza en alto respirando con delicadeza esa brisa marina.

—Por fin... Se acabó— decía aquel hombre mientras seguía en la misma postura, sin abrir los ojos.

Se quitó el sombrero, dejando que el agua de la lluvia cayera directamente en su pelo... como si estuviera esperando que pasara algo, al parecer, estaba esperando pacientemente.

—Me ha costado miles de intentos... para que llegue mi hermana y lo logre a la primera... me parece absurdo y a la vez fascinante...— decía aquel hombre conocido como Robert Lutece mientras sacaba una moneda de su bolsillo para lanzarla y que posteriormente saliera cara.

Con él siempre salía cara.

Con ella siempre salía cruz.

Constantes y variables.

—Aunque sea contradictorio... la echo de menos... al menos tenía una mente inteligente superior con la que podía discutir y debatir... aunque fuera mi yo... tenía diferente personalidad...— decía Robert en melancolía mientras jugaba con la moneda entre sus dedos, moviéndola como símbolo de entretenimiento.

—Aun me sorprende la decisión que tomó ella... hmm... creo que aún falta mucho... ¿Cómo le irán a esos dos?... — decía Robert curioso mientras chasqueaba sus dedos, abriendo un pequeño desgarro para observar un lugar, más concretamente, París.

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—Y Dewitt lo hace otra vez, el gran investigador americano Booker DeWitt, logra localizar la base de unos bandidos que llevan meses robando en la periferia de la capital —leía Elizabeth el periódico mientras sorbía su café.

—Eran muy estúpidos, dejaron pistas por todas partes. Además, ¿podrías dejarlo en la mesa? No he terminado —hablaba Booker, quien estaba frente a ella con un lienzo y un lápiz, dibujando mientras tenía un espejo en la mesa.

—Solo quería ver a mi amor cómo humillaba a unos ladrones pero no entiendo, ¿por qué me quieres dibujar? —decía ella avergonzada mientras dejaba el periódico en la mesa.

—Para ver si puedo dibujarte igual de hermosa que en la vida real —respondía Booker concentrado mientras dibujaba.

Elizabeth se quedó avergonzada por el comentario.

—¡Qué tonto eres!... ¿Y por qué el espejo? —preguntaba curiosa.

—Para ver lo guapo que soy mientras te dibujo —decía Booker sarcástico, continuando con su tarea.

BioShock Infinite: "The Perfect Dimension"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora