El Demonio De La Máscara (Male Reader x Chainsaw Man)

Afilar los dientes

Tu lengua salió de tu boca mientras te limpiabas los labios, un líquido carmesí goteaba de ellos mientras dejabas que tus ojos escanearan otro libro. A ese viejo parecía gustarle coleccionarlos, y cuanto más leías, más podías integrarte. ¿Pero por qué necesitabas integrarte? ¿Eras diferente? Inclinaste un poco tu cabeza, tratando de leer una palabra mientras dejabas levantar tu muñeca para limpiar tu rostro con un poco más de delicadeza.

(T/n): Hmm... ¿limpio? ¿Cuál es el punto en eso? ¿No te ensucias otra vez?

Murmuraste suavemente, mirando tu forma desnuda empapada del líquido carmesí. Todavía tenías que ver el sentido de la ropa, aunque la bolsa que habías arrebatado servía como cobertura por ahora. Dejaste que tu pierna pateara juguetonamente, habiendo encontrado un árbol para esconderse mientras esos dos agentes aparentemente seguían tu olor, eso o las extrañas huellas que parecían seguirte. El sonido de la gente hablando hizo que tus sentidos se pusieran en alerta máxima, cerrando el libro con los dedos antes de saltar del árbol en la dirección opuesta. No sabías por qué esos dos te seguían, ni querías saberlo. Si querían atraparte por matar a ese hombre, entonces no debería haber sido tan idiota. Además, incluso si quisieran saberlo, no puedes recordar lo que pasó... De repente, un sentimiento de tristeza brotó en ti, abrumando tus emociones hasta que empezaste a reírte, y entonces, de repente, la cabeza del hombre estaba al otro lado de la habitación... Cosas raras...

Tu pie se enganchó con algo y te caíste, rodando por un banco mientras dejabas a un lado tu bolso, sin querer que se dañara. Conseguiste salvar los libros, aunque no tuviste tanta suerte, rodando por un pequeño barranco ya que podías sentir el agua fría correr sobre ti, helando la misma sangre en tus venas. Tus dientes empezaron a castañetear mientras tu cuerpo caía bajo el agua. Antes de que la corriente lenta podría arrastrar tu cuerpo helado, te agarraste a la orilla, levantándote mientras podías sentir y ver la suciedad y el color carmesí saliendo de tu cuerpo. ¿Estabas... limpio? Crees que esa es la palabra. Levantaste tus manos heladas y limpiaste el color carmesí, notando el color goteando de tus dedos en el agua oscura. Te sacudiste frígidamente, sintiendo las frías gotas caer de tu cuerpo mientras rodaban desde tu cabello mojado.

???: Eres difícil de encontrar.

Hiciste una pausa suavemente, pasando tus manos por tu cabello solo para darte cuenta erróneamente de que no te habías limpiado las manos de la sustancia roja, el color carmesí ahora fluía por tu cara en un color rosa acuoso. Respirando brevemente, te volviste hacia el banco y viste a dos hombres. Deben ser ellos los que te habían estado buscando. Tus ojos se agudizaron ligeramente, tu sangre se calentó cuando viste a uno rebuscando en tu mochila, sacando libros antes de volver a colocarlos dentro.

???: No hay necesidad de enojarse, sólo quería ver qué-

(T/n): No toques mis cosas.

???: ¿Tus cosas? Hmm... Estoy bastante seguro de que estos pertenecían a ese caballero al que decapitaste.

(T/n): Él me atacó primero, lo correcto es que lo mate.

???: ¿Por qué?

(T/n): Claramente valoraba algo más que su vida, así que lo tomé.

El hombre cerca de tu bolso se rió suavemente, levantándose y tirando el bolso a un lado, el otro hombre miró a su alrededor antes de bajar a la orilla del río para pararse junto al primer hombre del traje.

???: Voy a tener que pedirte que vengas con nosotros.

(T/n): Supongo que ya sabes mi respuesta.

El otro habló rápidamente, dejando que su pierna se adelantara frente a su compañero.