El Demonio De La Máscara (Male Reader x Chainsaw Man)

Borracha - Ruta: Himeno

Una mano entró en tu visión borrosa y solo procedió a acercarse más y más antes de que tuvieras que cerrar el ojo en defensa, con un dedo tocando tu mejilla.

Himeno: ¿Estás biiiiiien, (T/n)?

(T/n): Himeno... estás borracha.

Himeno: Lo sé pero ¿qué soy yo~?

(T/n): Borracha.

La mujer hizo un puchero antes de que su rostro estallara en una risa, sus manos se extendieron para envolver tu brazo y levantarte de nuevo para ponerte de pie, para disgusto de tu estómago. Tu mano libre se llevó a tus labios para intentar adormecer tu cerebro haciéndole creer que no necesitas vomitar mientras Himeno frotaba su cara contra tu brazo.

Himeno: Deberías haberme invitado si querías llevar la fiesta aquí~

(T/n): Yo no...

Himeno tenía la cara roja por haber bebido tanto, pero no podías evitar encontrarla... linda. Tal vez fue tu propia intoxicación o la iluminación de la calle, pero tu mente borracha no pudo evitar admitirla. Un tirón repentino te sacó de la mente cuando la mujer con el parche en el ojo tiró de tu brazo y comenzó a arrastrarte mientras los dos tropezaban por la acera. La noche era excepcionalmente hermosa al pasar por ventanas iluminadas y alguna que otra farola.

(T/n): ¿A dónde vamos?

Himeno: A algún lugar divertido~

Eso fue todo lo que Himeno habló mientras su pie se enganchaba detrás de sí mismo y casi se desplomaba hacia adelante de no ser que la aguantaste con todas tus fuerzas.

Himeno: Awww, gracias~ Mi héroe~

(T/n): Ah...

La cabeza de Himeno descansó suavemente sobre tu hombro una vez más causando que tu mente confusa se avergonzara aún más. Tragando saliva suavemente, miraste a la mujer ebria mientras ambos aparentemente caminaban sin motivo alguno. Fue cuando tus ojos se posaron en un pequeño banco solitario que pensaste que ella estaba tratando de encontrar un lugar para dormir solo para que Himeno te arrastrara más allá del banco.

(T/n): Espera... ¿qué estamos haciendo exactamente?

Himeno: Yooooo estás escoltando a una dama a su destino~

(T/n): ¿Y-Y este destino es?

Himeno: No muy lejos.

Tu mente todavía no podía entender por qué Himeno estaba enrollada a tu lado como un gato, chocando constantemente contigo mientras te guiaba. Una parte de ti quería pensar que eran las bebidas la que la hacían así, pero una parte de ti mucho más influenciada por el alcohol quería simplemente creer... que podías ser deseable. Seguro que tenías una gran grieta en la cara pero te veías bien, ¿verdad? Cuando te volviste un poco cohibido, Himeno te detuvo abruptamente. Esta parada repentina te hizo chocar contra ella sin querer, y tu nariz fue recibida con un olor que casi te revolvió el estómago.

(T/n): Joder... hueles a vómito. ¿Por qué hueles a vómito?

Himeno: No hagas preguntas cuyas respuestas no estés preparado para oír.

Y con eso, dirigiste tu atención al lugar donde te habías detenido. Himeno te había llevado a una única máquina expendedora al lado de un edificio. Estaba iluminado por una única bombilla blanca en su interior y estaba lleno de varios líquidos, aunque parecía que la mayoría de los populares ya habían sido tomados. Himeno soltó tu brazo antes de buscar en su bolsillo para sacar un par de yenes.

(T/n): Espera, ¿querías un trago?

Himeno silenciosamente puso su dinero en la máquina antes de pellizcar su barbilla mientras pensaba, mirando las opciones antes de elegir una lata verde.