Etapa 4: Depresión

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¿Fue realmente alguna vez una elección?

Tu puño no perdió el tiempo y golpeó fuertemente la puerta que conducía a la casa que contenía a tu... su... la familia.

(T/n): ¡Yukari! ¡Maya! ¡Estoy aquí! ¡Por favor abre!

Gritaste en un tono desesperado cuando otro dolor de cabeza desgarrador atravesó tu cráneo. Se sentía como si plomo fundido estuviera penetrando en tu cabeza cuando tu puño se estrelló contra la puerta de madera una vez más. Las bisagras crujieron bajo la intensidad de tus golpes mientras tu paciencia se agotaba debido a los nervios desgastados sobrepresionados por la adrenalina y el miedo.

(T/n): Yo... ¡lo pagaré más tarde!

Hablaste mientras dabas un paso atrás para dar un paso adelante una vez más y dar una patada firme a la puerta. La puerta dejó escapar un sonido de astillas, aunque permaneció firmemente en su lugar antes de que le dieras otra patada feroz. Esta vez el pomo de la puerta se quebró visiblemente y la puerta se hundió ligeramente. Con una última patada, la puerta voló hacia adentro y se estrelló contra algo, el pomo de la puerta golpeó la alfombra dentro de la casa. Tu mirada enloquecida recorrió la casa aunque no notaste ninguna señal de vida. Los preparativos para la cena estaban a mitad de camino y el almuerzo aún quedaba en una pequeña mesa en la cocina alicatada. Tragando saliva suavemente, diste un paso hacia adentro antes de que un olor llenara tus fosas nasales. Era picante y parecía rodearte y llevarte a una conclusión simple que te asustó muchísimo.

(T/n): ¿Metálico? ¡Y-Yukari! Maya ¿están aquí? ¡Respóndanme!

Tropezando hacia adelante, casi tropezaste con una pequeña mesa de café antes de correr por el pasillo, mirando cada habitación antes de llegar a una habitación que hizo que tu sangre se congelara. Era... la habitación de una niña pequeña. El rosa y el morado llenan tus ojos junto con juguetes dispersos y dibujos llenos de crayones. Era una habitación dulce y saludable... arruinada por la obscena cantidad de matanza... así como por una gran salpicadura de sangre debajo y sobre la alfombra destrozada.

(T/n): M-Maya...

Tu voz suena extraña a tus oídos, como verte hablar a través de una grabadora de vídeo. Cada paso hacia la ventana traía consigo una sensación de temor creciente. Tu cabeza palpitaba de dolor cuando tomaste nota de algo importante. Había mucha sangre en la alfombra debajo de la ventana, pero no había fragmentos de vidrio rotos en la alfombra durante la matanza. Al mirar hacia afuera se podía ver algo de vidrio en el suelo, pero no lo suficiente como para decir definitivamente si la ventana se rompió desde adentro o no. De cualquier manera, esta era la única oportunidad que tenías de encontrar a tus... esos dos... ya que la casa estaba desierta después de lo que sucedió.

CRASH

El sonido de algo pesado cayendo en otra habitación hizo que casi saltaras de tu piel. Era instintivo ser cauteloso, pero estabas al final de una cuerda ya deshilachada cuando te encontrabas parado en otra habitación mirando más señales de combate. Esta habitación era mucho más madura con colores oscuros y simples. Tu mente instantáneamente se dirigió a Yukari, aunque aparte de las pertenencias destruidas y el estante ahora colapsado, no había sangre. Había cristales rotos pero estaba sobre... ¿un estuche? Avanzaste hacia su cama para encontrar una vitrina rota y sobre la cama una... pistola. Al menos fue lo primero que pensaste. Habías visto a los cazadores de demonios usar otras armas antes y viste a los cazadores usándolas, pero ésta parecía girar y cargar las balas manualmente. Levantando con cuidado el arma, miraste por el pequeño cilindro volteado y viste dos balas encajadas en él. Una sensación de nostalgia tiró de tus dedos mientras girabas tu muñeca rápidamente y observabas cómo el cilindro encajaba en su lugar antes de que tu pulgar retirara el martillo. Dentro del estuche también había algo que no esperabas encontrar. Llamaba la atención por su color brillante escondido en la esquina del estuche. Tus dedos pellizcaron la punta de la tela antes de liberarla para revelar... una corbata naranja brillante con pequeñas zanahorias.

El Demonio De La Máscara (Male Reader x Chainsaw Man)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora