El Demonio De La Máscara (Male Reader x Chainsaw Man)

Sangre subiendo

Un suspiro escapó de tus labios mientras mirabas al techo. El lugar de Aki era mucho más activo ahora gracias a la llegada de cierto demonio de sangre. Su odio por las verduras y la higiene básica ciertamente logró enojar a Denji y Aki. Realmente no te importaba ese asunto. La higiene era ahora sólo una parte de tu vida, te gustara o no. Mafuyu lo inició y Aki te obligó a continuar por el bien de las "apariencias", como él lo llama. Realmente no lo entiendes cuando la gente ya puede mirarte pero eh, él es el señor de este lugar.

(T/n): Me pregunto qué estará haciendo Makima... Apuesto a que ella bebe ese horrible té incluso cuando él no lo necesita.

Power: (T/n)!

Saltando un poco, volteaste la cabeza sobre la almohada en la que descansabas para ver a la chica que habías mencionado parada frente a ti con su ropa informal.

(T/n): ¿Necesitas algo? Si me pides que coma otra verdura te mato.

La chica amante de la sangre agitó su mano con desdén antes de sacar con cuidado algo detrás de ella. En su palma estaba Aspa. Él había estado durmiendo en su almohada en tu habitación antes... ¿cómo diablos entró Power en tu habitación? Power se tomó un momento para inclinarse con cuidado hacia adelante antes de permitir que el gatito se posara sobre tu pecho. Desde allí, el pequeño monstruo dejó escapar un bostezo parecido a un maullido y se acurrucó allí mismo, sobre tu pecho.

(T/n): No perturbes el sueño de la bestia. Se cansa de sus malas acciones.

Power: Eh... ¿Bien? Yo quería decir...

La chica se calló antes de arrodillarse a tu lado, apoyando sus brazos en el borde del sofá sobre el que tú no estabas recostado actualmente. Había una seriedad en sus ojos que sólo habías visto cuando intentó matarte esas dos veces. ¿Sabes si tuvieras una moneda de cinco yenes por cada vez que ella ha tra-

Power: Nunca te agradecí adecuadamente por ayudar a salvar a Nyako.

(T/n): ¿Ah, eso? Realmente no tienes que preocuparte por eso. Matamos a un demonio fuerte y recuperaste a tu gato. Terminó bastante bien excepto por la parte del intento de asesinato.

Power: Entonces, ¿qué quieres?

(T/n): ¿Qué quieres decir?

Power: Bueno, Denji ya recibió su recompensa en el baño así que ahora es tu turno.

Un momento de puro vacío llenó tu rostro y tu mente después de esa declaración. ¿Recompensa en el... baño? Había algo inquietante en esa frase que costaba cruzar por tu mente. Tragando saliva suavemente, decidiste volver tu mirada hacia Power y preguntar.

(T/n): ¿Qué... hicieron ustedes dos?

Power: ¿Sabes lo que hicimos? Le di lo que siempre quiso.

Ok, eso no aclaró nada en absoluto. Tu cerebro se tomó un momento para exagerar de manera confiable todas las cosas posibles que un tipo como Denji podría desear. Fue durante este breve momento de aplazamiento de la concentración que Power golpeó, deslizándose en el sofá antes de sentarse en la parte inferior del estómago, justo por encima de las caderas. Conteniendo el aliento, tus manos volaron instantáneamente hacia arriba para alejarse de la sensación realmente cálida de las piernas de Power descansando sobre ellas. Aspa tomó esto como una señal de que no iba a tener su sueño diabólico y pronto se abrió camino dolorosamente a través de tu pecho para saltar con cuidado al suelo y encontrar al gato mayor que había visto antes, para disgusto de Power, a quien le gustaba el gatito. Ahora que estás a solas con el tortuoso diablo, tu nivel de preocupación aumentó dramáticamente.

Power: Sabes... tu recompensa también está en algún lugar de mi cuerpo. No rechazarías un regalo de la gran Power, ¿verdad?

La verdad es que querías reprenderla pero estabas en silencio atónito. La única otra chica que se ha acercado a ti de esta manera es... Makima. Pero Power no era Makima. En el momento en que Makima estuvo cerca de ti, se sintió extraño e intimidante. Para Power, no fue tan elegante. Fue duro y sus movimientos no fueron ni mucho menos fluidos. La chica en cuestión levantó las manos y envolvió los dedos alrededor de sus muñecas para guiarlos hasta la parte inferior de su camisa.