Parte 9

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[...]

—¿Ya te sientes mejor? —preguntó dándole un poco de café.

—Algo... Estuve tan cerca de tenerlo.

—...México sé que ahora no quieres escuchar a nadie pero te quiero dar un consejo.

—¿Cuál?

—Cuando veas a Perú no trates de acosarlo o siquiera tocarlo, él es reservado, e interésate por sus gustos y lo que le apasiona, será un proceso lento pero seguro —aconsejó con una pequeña sonrisa —ve a su ritmo.

—¿Crees que así tendré oportunidad? —preguntó esperanzado.

—Confía en mí.

[...]

—¿Te gustan? —cuestionó el argentino en la entrada de la habitación de su hermano.

Ya todos se habían ido y quería hablar a solas con Perú.

—Fue bueno recibir esa atención y los regalos pero todos querían algo de mí... —respondió echado en su cama.

—¿No te gustó alguno? —preguntó refiriéndose a los hombres.

—La verdad no.

«¡Bien!» pensó con una disimulada sonrisa.

—Creo que nadie me agrada del todo, todos tienen su lado bueno y ese lado bueno es aplastado por sus actitudes ¿Porqué son tan MIERDA LOS HOMBRES? —exclamó furioso recordando al mexicano.

—. . .

—TE TRATA BIEN Y LUEGO ES UN IDIOTA —gritó levantándose rápidamente —después sabes que solo quiere algo de ti y cuando lo tenga serás desechado como un trapo viejo...

—Bu-Bueno no todos son así.

—¿Qué me pasa? —susurró cubriendo su rostro —se supone que al primer error lo eliminaría de mi vida pero... Me vino a rogar por una segunda oportunidad, prometió cambiar —dijo sobando sus muñecas al poder recordar la presión que hicieron las manos del hombre en ellas.
La mirada que le dio, los gritos, jamás pensó que alguien pudiera hacerle algo así.

Argentina supo de quién hablaba al instante.

—Pero todo para nada... —suspiró pesadamente volviendo a echarse a su cama boca abajo.

—Tesoro... Lo siento tanto por engañarte, yo pensé que vivirías bien al lado de ese hombre solo porque su familia tiene dinero explicó sentándose a su lado.

—¿Tú crees que valdrá la pena casarme con él? preguntó viéndolo.

El albiceleste se quedó callado.

Sus manos sujetaron sus cabellos pensando en que decir, su mente se había quedado en blanco.

—No lo sé.

Fue lo único que pudo soltar.

—Qué pesar... —susurró frustrado.

—Papá quiere que escojas a alguien con dinero y el que tiene mucho de eso es la familia de México. Poseen minas en casi todo el continente y distribuyen muchas frutas y vegetales al mundo —dijo.

—Viéndolo de ese modo... Él sería una buena opción —respondió con una sonrisa nerviosa —mañana hablaré con él —habló dando un corto suspiro —quiero acabar con esto de una buena vez.


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𝑴𝒆𝒋𝒐𝒓 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒖 [🇬🇹 𝒙 🇵🇪]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora