El martes por fin había llegado y con el mi actividad de preparar la comida para todo el orfanato, claramente esto no lo hacía yo solo si no que me ayudaban otros 5 chicos más.
El menú de hoy sería pastel de papá sin embargó yo habia planeado hacer buñuelos de zanahorias, los cuales no logre hacer por la escasa cantidad de estas, al haberse podrido en la huerta. Francamente me encantaba cocinar pero más aún saber que las verduras que utilizaba en esos platos eran gracias a mi mano de obra, sin embargo el resto de mis compañeros de cocina detestaban el hecho de hacer toda esa cantidad de comida, por eso siempre me terminaba encargando yo.
El almuerzo fue exitoso, me alegro ver como no quedo ni una sobra de esos buñuelos, pero la alegría no duro mucho ya que en el patio luego de a ver almorzado llego el grupo de Changbin a molestarme con sus estupidos comentarios.
-vaya vaya, que hace una mariquita tan sola por estos lados-comento Changbin.
-Deja de decirme mariquita, vete a molestar a otro lado y dejame en paz-me exalte tanto que casi lo escucha todo el orfanato.
-Cuidado como le hablas mocoso-dijo un miembro del grupo,cuyo nombre era Minho,un chico moreno ,de cabello castaño y una estatura un poco mas alta que la de todos los matones.
-Si nenita,una ofensa mas y verás-advirtio Changbin.
-Veré que...-desafie.Gracias a mi maldita boca por hablar y no quedarnos callados, sabia que venía lo peor.
-Uy mocoso, me estás retando acaso, Jaa-se río.
Changbin se acerco hacía mi y en el momento que me quise alejar,él me agarro de mi ropa y empezó a tiroñarla, gracias a ello termine tambaleandome y por prosiguiente en el piso.
Ellos empezaron a golpearme en la costillas y a insinuar cosas que no lograba comprender.Todo esto cesó cuando escuche unos murmullos de horror ,mi mente no podia creer lo que estaba viendo, Changbin se habia orinado en sus pantalones como por arte de magia.
Rápidamente ellos se fueron corriendo al interior del hogar. Sin embargo, Yo quede tirado en aquel lugar, sollozando al ver que mi segunda remera favorita estaba hecha añicos, quería llorar mas fuerte, hasta que lo vi de nuevo a él.
Venía caminando hacía mi con su libro en mano, con una mirada de preocupación?.No podía permitir que me viera llorando, después de hacerme el fuerte con él, no podía verme así, pero a quién quería engañar si era una "nenita", un cobarde.
-No me veas, alejate- le dije limpiandome las lágrimas. Pero el hizo odio sordo y se agacho hacía mi, apoyo su libro en el suelo y pronuncio.
-Si no te ayudo como podrás levantarte, dulzura-otra vez dijo ese maldito apodo.
-Deja de decirme así y puedo levantarme yo solo-Dicho esto encerio trate de pararme, pero quede como un bobo, por que lo único que logre fue tambalearme y caerme sobre él, que vergüenza.
-Luego dices que yo tengo el ego muy alto, pero mirate nada más, diciéndome que puedes hacer algo cuando la realidad es otra cosa, dejame ayudarte-lo dijo extendiendome su mano.
Pase por alto lo que había dicho porque con mucha desconfianza la tome, esta era fría y muy grande, tenía unas venas muy notorias, que hacian contraste con su piel palida.
-Graciass- dije-ahora puedes mancharte.
-Tan rápido me quieres echar-me miro directamente a los ojos, algo que me puso sumamente nervioso.
-Ya no te necesito, como dije, Gracias-estaba a punto de irme pero el habló.
-Encima que te ayudo podrías conversar conmigo un momento.
-Primeramente yo no pedí tu ayuda y segundo no quiero hablar contigo.
-Tranquilo dulzura, no te hagas la fiera conmigo, solo quería conversar.
-Y para que querías conversar conmigo eh, tan solo vete-mentira, yo no quería que se vaya, pero me pone tan nervioso que reacciono así al verlo.
-De acuerdo, pero luego no me andes mirando como si quisieras comerme dulzura- dicho esto se dio la vuelta y se alejo de mi y en un abrir y cerrar de ojos desapareció.
Estaba tan exhausto, la mezcla de emociones de tristeza,enojo y nerviosismo me volvia loco. Decidi irme hacía mi habitación a descansar, pero antes de irme del patio me percate que en el suelo se encontraba un libro un tanto peculiar, al cual ya reconocía su dueño y este era Hwang Hyunjin.
♱Gracias por leer, me ayudarías mucho dejando una estrellita☆
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𝓔𝓵 𝓸𝓻𝓯𝓪𝓷𝓪𝓽𝓸 -ᴴʸᵘⁿˡⁱˣ
Romance𝐄𝐧 𝐥𝐚 𝐞𝐩𝐨𝐜𝐚 𝐝𝐞 𝟏𝟗𝟓𝟓, 𝐮𝐧 𝐦𝐮𝐜𝐡𝐚𝐜𝐡𝐨 𝐝𝐞 𝐭𝐚𝐧 𝐬𝐨𝐥𝐨 𝟏8 𝐚ñ𝐨𝐬 𝐥𝐥𝐚𝐦𝐚𝐝𝐨 𝐋𝐞𝐞 𝐅𝐞𝐥𝐢𝐱, 𝐬𝐞 𝐞𝐧𝐜𝐨𝐧𝐭𝐫𝐚𝐛𝐚 𝐥𝐞𝐲𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐞𝐧 𝐬𝐮 𝐜𝐮𝐚𝐫𝐭𝐨 𝐜𝐮𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐬𝐞 𝐞𝐧𝐭𝐞𝐫𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐮𝐧 𝐧𝐮𝐞𝐯𝐨 𝐉𝐨𝐯...