-Lo que nos faltaba, ese hijo de puta de nuevo esta acá, tan solo verlo me pone rabioso, como un animal- enojado grito.
-Por que no puedes hacer algo contra el, como atarcarlo o no se...
-Ojalá fuera fácil Lix, este desgraciado y sus monjas deben estar cubierto con algo, impidiendo que logre atacarlos, como ellos contra mí. Si yo los atacó no puedo derrumbarlos y si ellos deciden hacer lo mismo tampoco podrían.
-Osea que ellos, saben sobre ti- le pregunte.
-Seguro que sí, pero no harán nada, ellos quieren que yo ataque primero, cobardes -refunfuño- Por eso dulzura, debere irme por dos días a encontrar suficiente comida para obtener energía, con mucho gusto comería algun niñato de acá, pero no sería lo suficiente y mataría demás, además estos niños no se merecen una muerte, por ahora- Finalizó.
-Queee, me dejaras solo Hyunjin, me dejaras tirado aca, que tal si me hacen daño-exclame realmente aterrado ante la idea.
-Por supuesto que no, como dejaría a una preciosura tirada como no objeto, tu no eres eso-comentó, mientras corría mis cabellos rebeldes de la frente- y no te harán daño espiritualmente Lix, mientras la otra noche dormías use un poco de mi poder sobre ti, estas cubrido con mi exencia en cuanto a lo espiritual.
-Aun así me da miedo.
-Es normal eso, pero no debes temer, yo estoy contigo-dijo besandome para sentarnos en mi cama y quedar profundamente dormido.
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Al siguiente día desperte, y como había comentado Hyunjin se fue, pero no pensé que tan pronto.
Baje al comedor para desayunar pero no había nadie allí, eso fue realmente extraño, empecé a buscar al resto, cuando oí voces desde el patio y efectivamente ahí estaban todos formamos en fila, pero para que?.
Decidí salir y me cole detrás de una fila, le pregunté a un chico que estaba sucediendo y dijo que había llegado el padre/cura a llevarnos a bendecir en la capilla y también anunciaron una nueva regla, apartir de este dia dos veces a la semana debiamos ir a hacer nuestras oraciones aparte de los domingos.
Esto me sonaba extremadamente extraño, sabía que lo hacían para "protegernos" de alguien, en este caso de Hyunjin, pero sus oraciones no servían para nada, mirenme a mi, conviviendo con un demonio, me parecía realmente absurdo.
Luego de ese comunicado, como imaginé nos estabamos dirigiendo a la capilla.
Entramos y nos sentamos en nuestro respectivos asientos, nos dieron un nuevo rosario a cada uno, que por cierto mi rosario sospechosamente había desaparecido.
Sin más empezaron a orar, yo no estaba prestando la más mínima atención, estaba con los ojos abiertos mirando a mi alrededor hasta que decido mirar el techo y me detengo en una extraña parte de él, me detuve en el centro dónde se encontraba un mosaico, un mosaico de colores que formaban una de las tantas virgenes que existen.
Este mosaico de seguro debía ser, a través de el pasaban los rayos de sol, haciendo que los colores quedaran en un solo lugar y este era detras de la enorme estatua de la virgen.
Estuve tan enfocado mirando la estatua que ya todos se encontraban parándose, hice lo mismo yendome del lugar pero mi cabeza solo pensaba que desearía que Hyunjin estuviera acá.
Fui hacía mi jardín para despejarme, hace mucho no iba allí, todo este estaba totalmente seco, ya no había ni una verdura incluso las frutillas habían desaparecido, toda la tierra estaba mal, al menos el clima había cambiado, no tanto pero algo es algo.
Estaba apunto de sentarme en el banco del jardín cuando una gota cayó sobre mi cara, había comenzado a llover, asi que entre al lugar justo cuando sonó el timbre de la hora de comida.
Pase toda la tarde encerrado en mi habitación, pensando tan solo en la capilla, el tiempo se paso muy rápido, en tan solo un pestañeo ya me encontraba en el comedor mientras todos comian la cena, digo todos porque yo no tenía apetito para nada.
Al fin había terminado la cena y volvi de nuevo a mi habitación.
Mira al cielo y por como el sol ya estaba escondido calculaba que eran las 10pm.
Me hice el dormido y espere a que la hermana pase por mi cuarto, una vez lo hizo actúe, había determinado ir a la capilla a investigar.
Sigilosamente salí de mi recamar y baje las escaleras hasta la cocina y sali por la puerta hacía el jardin, agradecía internamente los rayos, estos me ayudaban a que no fuera escuchado.
Una vez logre salir fui corriendo a la capilla para ingresar. Esta estaba totalmente oscura, solo por las ventanas entraba la luz de la luna. Me quede observando al rededor de la estatua alumbrando con el mechero de Jinnie en mano, me estaba por dar por vencido hasta que vi, una pequeña piolita que salia del tapiz donde se encontraba la virgen, tome esta y a medida que iba tirando esta iba llevandome detras del atril donde se apoyaba la biblia, una vez ahí la piolita paro.
Abajo del atril se encontraba una especie de manija muy pequeña para agarrar, con mi dedo meñique tire de ella y se abrio.
Con lo máximo que me alumbraba el mechero pude distinguir una especie de sótano.
Tenía miedo pero estaba decidido a bajar, cuando unas manos taparon mi cara y me desvaneci en mi lugar.
♱Gracias por leer, me ayudarías mucho dejando una estrellita☆
