𝓔𝓵 𝓸𝓻𝓯𝓪𝓷𝓪𝓽𝓸 -ᴴʸᵘⁿˡⁱˣ

𝓒𝓪𝓹 𝓮𝔁𝓽𝓻𝓪-Pascua

Finalmente había llegado pascua, esta se festajaba por la resurrección de Jesucristo al tercer día después de haber sido crucificado y dar su vida por nosotros, ustedes saben...

El caso no era ese, si no que a mí lo que verdaderamente me importaba era la gran competencia de huevos de chocolate que organizaba la iglesia a las 4:30 de la tarde.

En esta todos los que participaban del pueblo competían por quién agarraria mas huevos de chocolate, el ganador se llevaría una hermosa roja bicicleta Schiwinn tipica de 1957.

Realmente quería ganar esa bicicleta, por eso me encontraba ahora, 4:20pm preparado para iniciar la competencia. Pero había un problema.

Mi más lindo y malvado esposo no quería participar, se negaba a pasar el ridículo y ponerse esas orejas de conejo para la competencia y identificar quienes competían.

-De enserio no lo haras?-Dije suplicando-Eres cruel.

-Ya te dije que si quieres esa maldita bicicleta te la doy en un chasquido.

-Ash, no se trata de eso, quiero poder ganarmela por mi propia cuenta-pause- además no quieres pasar un tiempo conmigo-suplique devuelta.

-Puff, juntado huevos?, no gracias.

-Eres un maldi...-No pude terminar,fui interrumpido por el cura de la iglesia.

-Atención ciudadanos, necesitamos que todos estén en sus puestos, para poder iniciar este hermoso "juego".

Jajaj, juego?. Esto no era un juego, esto era la guerra, yo necesitó esa maldita bicicleta.

-Cómo bien saben, las reglas son sencillas-prosiguió-En todo Vermont se encuentran 30 huevos de chocolates, pintados a mano, él que mas obtenga de estos antes de que se acabé el tiempo, ganara la más nueva y deslumbrante bicicleta.

-Sin más, prepárensen para la partida.

Mire por ultima vez a Hyunjin para saber si vendría pero este tan solo estaba tomando un licuado de frutilla.

No había caso, él no lo haría.

Acomodé mis orejas de conejo sobre mi cabeza y aseguré mi canasta en mi mano hasta que la bocina hizo un fuerte sonido logrando que salieramos corriendo para diferentes lados.

Estaba sólo en esto, pero no era estupido, sabía que los huevos estaban escondidos es puntos importantes de Vermont.

Empecé a correr rápidamente hacía la capilla, en esta había 2 personas buscando huevos.

De tan solo imaginar entrar al lugar me daba escalofríos...ustedes ya sabrán, pero todo sea por esa bicicleta. Entonces me animé a entrar.

La gente buscaba en los asientos, en las ventanas y hasta en el mismo cristo gigante que había, ya habían encontrado 3 huevos en la capilla, pero aún quedaba uno, el que claramente conseguí a agarrar.

-Hasta que de nuevo nos cruzamos-suspiré.

El chocolate estaba en la vírgen junto al niño Jesús, con sumo cuidado tome el huevo y lo puse en mi canasta, sin perder el tiempo salí del lugar para buscar más.

Fui hacía el estanque que se encontraba en la mini plaza, estaba tan solo yo y una niña de aproximadamente 9 años, su nombre era
Olivia, si no mal recuerdo, era hija de los farmacéuticos.

Mire hacía la canasta de la niña y esta ya tenía 5 huevos, yo apenas tenía uno.

Definitivamente me tenía que apurar.

Busque y busque hasta que encontre uno bajo el arenero de la plaza, rápidamente lo tomé antes que la niña lo tome.

Ya se, ya se, diran que es un niño y se lo debería de dar, pero vamos, cuando se compite, en mi caso, yo no perdonó a nadie.