Cap-18

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"La necesidad de necesitarte"

Caminamos juntos hacia el bar cercano a la empresa, David y yo conversando animadamente como si fuéramos viejos amigos. Hablamos de nuestras carreras, nuestros intereses y nuestras vidas fuera del trabajo, tratando de conocernos mejor en medio de la atmósfera relajada del lugar.

Sin embargo, mientras hablaba con David, mi mente divagaba hacia Lydia. Cada vez que su nombre cruzaba mi mente, sentía un calor reconfortante que se extendía por todo mi cuerpo. Recordaba sus besos, su risa, su voz suave susurrándome palabras de deseo, y me costaba concentrarme en la conversación que tenía delante de mí.

Intenté mantenerme presente, participando en la charla con David, pero mi mente seguía vagando hacia el recuerdo de Lydia. Era como si su presencia dominara mis pensamientos, haciéndome anhelar su cercanía con cada fibra de mi ser.

A pesar de mis esfuerzos por disfrutar del momento con David, no podía evitar sentirme distante, como si una parte de mí estuviera en otro lugar, con alguien más. Era una sensación extraña pero poderosa, y me preguntaba cómo sería el resto de la noche con Lydia en mi mente.

El bar estaba animado, con música suave de fondo y luces tenues que creaban una atmósfera acogedora. Nos encontramos un lugar en una mesa cerca de la ventana y pedimos nuestras bebidas. Mientras esperábamos, continuamos nuestra conversación, compartiendo anécdotas y risas.

David era un buen compañero de conversación, amable y divertido, pero mi mente seguía divagando hacia Lydia. Traté de concentrarme en lo que decía David, pero cada vez que nuestras miradas se cruzaban o sus manos rozaban las mías, no podía evitar pensar en Lydia y en los momentos compartidos juntas.

Intenté disimular mis distracciones, sonriendo y riendo en los momentos adecuados, pero por dentro anhelaba estar en otro lugar, con Lydia. A pesar de mi situación con David, Lydia seguía siendo la persona que ocupaba mis pensamientos.

David y yo continuamos charlando animadamente mientras esperábamos nuestras bebidas. Él compartió algunas historias divertidas sobre su trabajo y sus pasatiempos, y yo traté de mantenerme comprometida en la conversación.

"Entonces, Megan, ¿qué te trajo a trabajar en esta empresa?" preguntó David, mostrando interés genuino.

"Oh, bueno, estaba buscando nuevas oportunidades y me enteré de esta posición. Parecía interesante, así que decidí postularme", respondí, tratando de no revelar demasiado sobre mis verdaderas motivaciones.

"Interesante. Bueno, me alegra que hayas encontrado algo que te guste", dijo David con una sonrisa amistosa. "¿Y cómo estás encontrando el ambiente de trabajo hasta ahora?"

"Es genial, realmente me gusta. Todos son muy amables y acogedores", respondí, tratando de mantener la conversación en territorio seguro.

Aunque disfrutaba de la compañía de David, en el fondo de mi mente seguía pensando en Lydia y en lo mucho que deseaba estar con ella en ese momento.

Después de un rato, nuestras bebidas llegaron y seguimos charlando mientras disfrutábamos de ellas. David era divertido y fácil de hablar, pero mi mente seguía divagando hacia Lydia y la conexión que teníamos. Aunque intentaba concentrarme en la conversación, no podía evitar sentirme distraída por el recuerdo de los besos y caricias de Lydia.

"¿Estás bien, Megan?" preguntó David, notando mi distracción.

"Sí, sí, estoy bien", respondí rápidamente, tratando de ocultar mis pensamientos. "Solo estaba pensando en algunas cosas del... trabajo".

David asintió comprensivamente y cambió de tema, pero por más que intentaba mantenerme presente en la conversación, mi mente seguía volviendo a Lydia.

my brother's best friend Donde viven las historias. Descúbrelo ahora