my brother's best friend

Cap-38

"Confía en mí"

Estábamos sentados en un rincón tranquilo del jardín, observando la fiesta desde la distancia. Decidí abordar el tema que me preocupaba desde hace tiempo.

"Jeffrey", comencé con cautela, "¿cómo va tu relación con Lydia?"

Él sonrió de oreja a oreja, como si estuviera a punto de recibir un premio. "Oh, mamá, todo va de maravilla", respondió con entusiasmo. "Lydia y yo estamos más unidos que nunca. Es increíble cómo nos complementamos el uno al otro".

Mis sospechas se confirmaron con su respuesta. No podía dejarme engañar por las apariencias. Necesitaba saber la verdad sobre Lydia.

"Pero, Jeffrey", continué, "me pregunto si Lydia te demuestra realmente su amor. ¿Te dice cuánto te ama cada día? ¿Te muestra afecto genuino o solo actúa como si lo sintiera?"

Jeffrey se quedó callado por un momento, como si estuviera reflexionando sobre mis palabras. Luego, tratando de mantener su confianza en la relación, respondió: "Por supuesto que lo hace, mamá. Lydia siempre me muestra su amor de muchas maneras".

Mi corazón se apretó ante su respuesta evasiva. Sabía que debía seguir presionando si quería llegar al fondo de la situación.

"Pero, Jeffrey", insistí, "¿estás seguro de que no está actuando? ¿Estás seguro de que sus palabras y acciones son sinceras?"

Él desvió la mirada, incapaz de sostener mi mirada. Era evidente que mis preguntas lo incomodaban.

"Mira... mírala a Lydia" Observabamos a Lydia desde lejos, notaba la sonrisa radiante en su rostro mientras compartía la miraba a Megan. Volví mi mirada hacia Jeffrey, quien parecía sumido en su propio mundo de felicidad. Pero sabía que había algo más que él no veía.

"Jeffrey", comencé con precaución, "¿notas algo diferente en la expresión de Lydia cuando no está contigo?"

Vi cómo fruncía el ceño, claramente desconcertado por mi pregunta. "No entiendo, mamá", respondió con una mezcla de confusión y curiosidad en su voz.

Respiré profundamente antes de continuar. "Lo que quiero decir es que Lydia te ama, pero quizás no de la manera en que piensas", expliqué cuidadosamente. "Ella te ama lo suficiente como para estar contigo, pero no sé si realmente te ama como tú la amas a ella".

Vi cómo sus ojos se abrían de par en par, mientras trataba de procesar mis palabras. "¿Quieres decir que Lydia... solo me ama como su mejor amiga?" preguntó, su voz temblorosa por la revelación.

Asentí con tristeza. "Sí, exactamente", confirmé con suavidad. "Lydia te aprecia, pero puede que no sea del modo que deseas. Y creo que es importante que lo aceptes".

Un silencio pesado se instaló entre nosotros mientras Jeffrey asimilaba lentamente la verdad que acababa de revelarle. Sabía que era una revelación difícil de aceptar, pero era necesario para que pudiera seguir adelante.

Jeffrey me miró con los ojos llenos de incredulidad y dolor mientras mis palabras resonaban en el aire. "Pero mamá, yo la amo", dijo con voz temblorosa, como si tratara de aferrarse a la esperanza de que todo fuera una confusión.

Con ternura, acaricié su mejilla y le sostuve la mirada. "Sé que la amas, hijo", respondí con suavidad. "Pero amar a alguien no significa que esa persona te ame de vuelta de la misma manera. Lydia te aprecia, te respeta, pero... no sé si te ama de la manera en que tú deseas".

Suspiré profundamente, consciente del dolor que mis palabras estaban causando en él. "No puedes obligarla a que te ame de la forma que tú quieres", continué, buscando consolarlo. "Estar en una relación así, donde ambos se engañan a sí mismos, solo lastima a ambos. A ti, porque te aferras a una ilusión, y a Lydia, porque se fuerza a sí misma a sentir algo que no siente realmente".