Cap-25

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"Entrégate"

Mientras me sumergía en el trabajo, mi mente vagaba constantemente hacia la tormenta que se estaba gestando en la empresa. Lydia y Jeffrey, dos personas cercanas a mí, enfrascadas en una disputa que amenazaba con desgarrar su relación. Era difícil ignorar el tumulto emocional que bullía en el ambiente, y aún más difícil ignorar la imagen de Lydia, con su mirada desafiante y su aura de enojo palpable.

No podía evitar sentir una extraña fascinación por la furia contenida de Lydia. Había algo innegablemente excitante en verla tan llena de pasión y determinación, aunque sabía que no era el momento ni el lugar para dejar que esos pensamientos tomaran el control. Pero a pesar de mis esfuerzos por mantenerme concentrada en mi trabajo, su imagen seguía rondando mi mente, provocando una oleada de emociones contradictorias que me dejaban sin aliento.

Sacudí la cabeza en un intento de despejar mis pensamientos y me obligué a volver a la tarea que tenía entre manos. No podía permitir que las distracciones personales interfirieran con mi desempeño laboral, especialmente en un momento tan crítico como este. Pero a medida que las horas pasaban y la tensión en la empresa aumentaba, me resultaba cada vez más difícil mantener mi enfoque en lo que tenía delante.

Suspiré con frustración y me obligué a concentrarme en la pantalla de mi computadora, tratando de bloquear todo lo demás. Pero en el fondo de mi mente, seguía resonando la imagen de Lydia, con su mirada desafiante y su cabello alborotado por la rabia. Era una fuerza de la naturaleza, imposible de ignorar, y aunque sabía que debía mantenerme alejada de cualquier drama en la oficina, no podía evitar preguntarme cómo terminaría todo esto.

Decidida a tomar un respiro de la atmósfera tensa en la oficina, me dirigí hacia la oficina de Jeffrey para informarle que había completado mi tarea. Golpeé suavemente la puerta y entré, encontrándolo absorto en su trabajo como siempre.

"Jeffrey, ya he terminado con el informe que me pediste", anuncié, esperando una reacción de alivio por parte de mi jefe.

Para mi sorpresa, Jeffrey levantó la mirada y me miró con una expresión inusualmente serena. "Perfecto, Megan. En ese caso, creo que te has ganado el resto del día libre", dijo con un gesto de aprobación.

Quedé momentáneamente atónita por su generosa oferta. No era habitual que Jeffrey concediera días libres de manera tan espontánea, y mucho menos a mí. Sin embargo, no pude evitar sentirme agradecida por la oportunidad de alejarme del caos de la oficina y recargar energías.

"¡Oh, muchas gracias, Jeffrey! Definitivamente lo aprecio", respondí con una sonrisa genuina, aceptando la oferta sin dudarlo.

Con esa nueva perspectiva de tiempo libre por delante, me retiré de la oficina de Jeffrey con un renovado sentido de libertad y la promesa de aprovechar al máximo el resto del día.

Con la emoción del tiempo libre por delante y un poco de dinero extra en mi bolsa, decidí darme un capricho y pasar la tarde comprando ropa nueva. La idea de renovar mi guardarropa era tentadora, y me sentía ansiosa por explorar las tiendas en busca de algunas prendas que me hicieran sentir bien.

Me dirigí hacia mi tienda de ropa favorita y me sumergí en el mundo de colores y texturas, buscando las prendas perfectas que complementaran mi estilo. Probé diferentes conjuntos, desde vestidos hasta jeans y blusas elegantes, disfrutando cada momento mientras exploraba las opciones disponibles.

Mientras buscaba entre las prendas, me encontré con un conjunto de lencería que llamó mi atención. Era un sujetador de encaje negro con detalles delicados y un tanga a juego. La tela era suave al tacto, y el diseño sugerente pero elegante.

my brother's best friend Donde viven las historias. Descúbrelo ahora