my brother's best friend

Cap-6

"Tan bien"

Me levanté de un salto al escuchar el insistente sonido de mi celular. Con cierta molestia, vi el nombre de mi hermano parpadeando en la pantalla. Sin perder tiempo, contesté con un tono cortante:

Megan: ¿Qué pasa, Jeffrey?

Jeffrey: ¡Hola, Meg! ¿Cómo estás? ¿Dormiste bien?

Megan: Sí, pero ¿por qué me llamas tan temprano? ¿Ocurre algo?

Neffrey: Necesito que vengas a la empresa lo antes posible.

La brusquedad en su voz me desconcertó.

Megan: ¿Qué sucede, Jeffrey? ¿Por qué tanta urgencia?

Jeffrey: No puedo explicártelo por aquí. Solo ven cuanto antes.

Las evasivas de mi hermano solo aumentaron mi intriga mientras me apresuraba a prepararme para salir.

Rápidamente tomé el primer taxi que encontré y me dirigí hacia la empresa. El tráfico demoró mi llegada unos veinte minutos. Cuando bajé del taxi, prácticamente corrí hacia el edificio.

Al llegar al piso donde se encontraba la oficina de Jeffrey, me encontré con Lydia, quien me saludó con una sonrisa cálida. Quería hablar conmigo, pero yo estaba apurada, sin tiempo que perder. Ansiaba poder detenerme a charlar con ella, pero en ese momento no podía permitírmelo.

Megan: ¡Hola, Lydia! Lamento no poder detenerme ahora, estoy realmente apurada.

Lydia: Oh, ¿qué sucede, Megan? ¿Está todo bien?

Megan: Sí, sí, todo bien. Es solo que Jeffrey me llamó con urgencia y debo ir a su oficina lo antes posible.

Lydia: Entiendo. Bueno, no te preocupes. Nos vemos luego entonces. ¡Buena suerte con lo que sea que esté pasando!

Megan: Gracias, Lydia. Nos vemos después.

Continué hacia la oficina de mi hermano con la sensación de que Lydia me observaba. Giré la cabeza para comprobarlo y, efectivamente, allí estaba, con una suave sonrisa en los labios. Devolví el gesto antes de entrar en la oficina de Jeffrey.

Al entrar, lo encontré absorto en una llamada telefónica. Levantó un dedo en señal de espera mientras terminaba la conversación. Me senté frente a su escritorio, esperando pacientemente a que terminara.

Jeffrey finalmente terminó la llamada después de unos largos cinco minutos. Su expresión seria me hizo sentir aún más intranquila. Se sentó frente a mí y preguntó cómo estaba.

Jeffrey: ¿Como estas, Meg? ¿Como dormiste?

¿En serio? ¿Después de todo el alboroto que había causado su llamada urgente? Respondí que estaba bien, pero que necesitaba saber qué estaba pasando. Mi hermano dejó escapar una suave risa y suspiró antes de comenzar a hablar.

Jeffrey: (suspira) Megan, te llamé aquí porque tengo grandes noticias para ti.

Megan: ¿Grandes noticias? ¿Qué pasa, Jeff?

Jeffrey: (serio) He estado pensando demasiado, y después de considerarlo mucho, he decidido ofrecerte un puesto en la empresa.

Megan: (incrédula) ¿Qué? ¿En serio? No puedo creerlo...

Jeffrey: Sí, en serio. Has demostrado tu valía y capacidad en el pasado, y creo que serías un gran activo para nosotros.

Megan: (emocionada) Esto es increíble... pero, ¿qué pasa con las reglas de la empresa? No puedes simplemente contratarme porque soy tu hermana.