Cap-16

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"Todo increíble"

Lydia y yo estábamos en la habitación, y no pude contener mi sarcasmo al ver su reacción. "¿En serio no quieres dormir conmigo?", pregunté con una sonrisa burlona.

Ella rió suavemente, acercándose a mí con complicidad. "Claro que sí, Megan", respondió con un brillo travieso en sus ojos. "Obviamente quería decir que sí desde un principio, pero ya sabes cómo es Jeffrey. Tenemos que mantenernos en nuestro papel".

Me encontré riendo también, disfrutando de ese momento de entendimiento compartido entre nosotras. Era reconfortante saber que, a pesar de las apariencias, estábamos en la misma sintonía.

Megan: Igualmente... tu eras la que se esta saliendo del papel, eh.

"Supongo que tienes razón", admitió con una sonrisa traviesa. "A veces soy yo la que se sale de su papel".

Comenzo a juguetear, dejando que sus dedos se deslizaran suavemente por su brazo. Era un gesto sutil, pero cargado de intención, y podía sentir la electricidad entre nosotras mientras nos mirábamos fijamente.

"¿Entonces tú vas a dormir en el suelo?" pregunté, tratando de contener una risa.

Lydia sacudió la cabeza con una sonrisa. "Ninguna de nosotras va a dormir en el suelo", dijo decidida, antes de deslizarse debajo de las sábanas y acomodarse en mi cama.

Me quedé mirándola con sorpresa por un momento, sin saber muy bien qué decir. Finalmente, me acerqué y me recosté a su lado, sintiendo una mezcla de emoción y nerviosismo recorrerme mientras compartíamos la cama.

Nuestros rostros estaban tan cerca que podía sentir su respiración mezclándose con la mía. Un impulso irresistible me llevó a robarle un beso a Lydia, y para mi sorpresa, ella correspondió de inmediato.

El beso fue suave pero cargado de significado, como si estuviéramos finalmente reconociendo lo que habíamos estado sintiendo todo este tiempo. Nos quedamos mirando el uno al otro, sumergidas en un silencio cómplice que decía más que mil palabras.

Lydia me atrajo más hacia ella, nuestras respiraciones entrelazadas, nuestros cuerpos tan cerca que apenas había espacio entre nosotros. La calidez de su piel junto a la mía enviaba corrientes eléctricas por todo mi cuerpo, y una sensación de complicidad y deseo nos envolvía en aquel momento. Era como si el mundo entero se desvaneciera a nuestro alrededor, dejándonos solas en un universo de emociones compartidas.

Lydia me miró con una mezcla de deseo y preocupación en sus ojos. "¿Estás segura de que Jeffrey no entrará y nos verá?", preguntó con un susurro apenas audible.

Le aseguré que no teníamos nada de qué preocuparnos, ya que me había asegurado de poner el seguro en la puerta. En ese momento, solo éramos nosotras dos, perdidas en el calor del momento y la intimidad de la habitación.

Sentí como por debajo de las sábanas Lydia comenzaba a quitarse la ropa poco a poco. Yo me quite el pantalón de dormir, quedando solamente con la blusa puesta, que pro debajo de ella no tenía nada.

Lydia me hizo sentarme encima de ella y comenzó a besarme. Eran besos suaves, con cariño, hasta que se dejó llevar y comenzó a besarme más fuerte, con más deseo, sentía su lengua por toda mi boca y como chocaba con la mía.

Luego comenzó a besarme el cuello, mientras con sus manos acariciaban mi cuerpo por debajo de la blusa. Era un gemido en su boca cada vez que clavava sus uñas en mi piel, y la escuchaba gemir de dolor, pero en ningún momento me decía que pare.

Puso sus manos en mi espalda y me acercó más a su cara, y comenzó a besarme el cuerpo, el abdomen, mi busto... tenía ganas de gritar de placer, pero su mano tapaba mi boca, Jeffrey no nos podía escuchar y menos así. "Oh, no... no grites, niña" me dijo con una sonirsa atrevida.

my brother's best friend Donde viven las historias. Descúbrelo ahora