Cap-36

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"Feliz cumpleaños"

El recuerdo de esos momentos íntimos con Megan invadía mi mente mientras yacía en la cama de Jeffrey, luchando por conciliar el sueño. Cada beso, cada caricia, cada gemido resonaba en mis pensamientos, recordándome lo profundo de nuestro vínculo y lo intensa que era nuestra conexión.

Mi corazón latía con fuerza mientras revivía cada instante que compartimos en la ducha, cada momento en el que me perdí en ella y ella en mí. Sentía el calor de su piel bajo mis manos, su cuerpo temblando de placer mientras la acariciaba con delicadeza y pasión.

A pesar del cansancio que pesaba sobre mis párpados, no podía apartar mi mente de Megan, de lo mucho que la amaba y de lo difícil que era estar separadas. Cerré los ojos con la esperanza de que el sueño me llevara lejos de mis pensamientos, pero su imagen seguía allí, grabada en lo más profundo de mi corazón.

Jeffrey entró en la habitación con paso ligero, su rostro iluminado por una sonrisa que intentaba ser seductora. Me miró con ojos brillantes, y su presencia llenó la habitación con una energía cargada de anticipación.

"¿No puedes dormir?" preguntó, acercándose a la cama con una expresión sugerente. Sentí un nudo en el estómago al darme cuenta de sus intenciones, pero traté de mantener la compostura.

"Un poco inquieta", respondí vagamente, tratando de desviar su atención de mí. Pero Jeffrey se acercó aún más, su mirada fija en la mía con una intensidad que me hacía sentir incómoda.

"Puedo ayudarte a relajarte", murmuró, deslizando una mano por mi brazo con un toque ligero. Me tensé ante su contacto, sintiendo la incomodidad crecer dentro de mí mientras luchaba por encontrar las palabras adecuadas para detenerlo.

"No, gracias Jeffrey", respondí con firmeza, apartándome suavemente de él. Jeffrey pareció sorprendido por mi rechazo, pero no se dejó intimidar fácilmente.

"Vamos, Lydia", insistió, acercándose aún más. "Dejame ayudarte... como tu, me ayudaste a mí"

Tragué saliva, sintiendo la presión aumentar a mi alrededor mientras luchaba por mantener mi compostura. Pero en ese momento, lo único que quería era estar lejos de él, lejos de esa habitación, pero no de Megan, ella era la única persona que no quería que este lejos de mí.

"Jeffrey, no", dije con firmeza, apartándome un poco más de él. "Estamos en casa de tus padres, y además estoy cansada. Creo que sería mejor que descansara."

Su expresión cambió ligeramente, una mezcla de decepción y resignación cruzó por su rostro antes de que asintiera con la cabeza.

"Está bien", murmuró, retrocediendo un paso. "Supongo que tienes razón".

Ambos quedamos en silencio por unos segundos, el se puso su pijama y se acercó a la cama para poder acostarse.

"Jeffrey, ¿realmente crees que deberíamos dormir juntos esta noche?" pregunté con cautela, sintiéndome incómoda ante la idea de compartir la cama con él después de todo lo que acababa de suceder con Megan.

Él me miró con una expresión de comprensión y preocupación. "Lydia, lo siento, no quiero presionarte. Si prefieres que duerma en otra habitación esta noche, está bien."

Me tomó un momento considerarlo antes de responder. Aunque estaba molesta por la situación con anterior, también me sentía un poco mal por negarme a muchas cosas que el me ofrecia. "No, está bien", finalmente dije, resignándome a la cercanía que compartíamos como pareja. "Puedes quedarte."

Me quedé en silencio mientras Jeffrey me abrazaba por detrás y me deseaba buenas noches. Aunque sus palabras eran cálidas, mi mente estaba lejos, inmersa en los recuerdos de Megan, en nuestra intimidad compartida en la ducha.

my brother's best friend Donde viven las historias. Descúbrelo ahora