CAPÍTULO 5: DULCE VENGANZA

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– ¿Estás segura de que está aquí? – Pregunta Emily con inseguridad, mirando por la ventanilla del auto.

– Son las once de la noche, Em. Es seguro que está en su casa haciéndole pedicure a su mami. – Contesta Leah.

– Chicas... Esto es, por mucho, de las ideas más alocadas que han tenido – Confiesa Cameron, mientras maneja.

– ¡Que va! – contradice Emily – Quemar el departamento de la ex amiga de Leah sigue llevando la delantera.

Les conté todo sobre mi último encuentro con Liam a las chicas en cuanto llegaron a la junta que proclamé esta mañana después de que la alarma en mi celular me despertó, anunciando que era hora de ir a trabajar. Si tuviera un trabajo al cual asistir.

Puedo decir que hoy me despejé, después de tres días de encierro en mi apartamento donde lo único que hice fue dormir y comer helado de choco menta mientras miraba repetidamente la saga de Harry Potter.

Necesitaba lamerme las heridas, pensar en ello y lamentarme por lo que perdí hasta sentir que todo volvía a estar bien.

Aun así, tenía un sentimiento en el pecho que no me deja volver a estar en paz conmigo misma, como si algo faltara para cerrar este capítulo en mi vida y se perfecto de que se trata.

Venganza.

Hacer saber a quién se metió conmigo que no puede hacerlo sin consecuencias.

Así que, tomé un taxi con dirección a casa de Leah en cuanto una idea descabellada me pasó por la mente sin darme tiempo de reconsiderar las cosas. Me merecía ser impulsiva y tal vez un poco inmadura. La vida me lo debe después de todo lo que me arrancó en menos de una semana.

– ¿A dónde vamos señorita? – preguntó el taxista.

Muerdo mi sonrisa y saco mi móvil del bolso delantero de la sudadera.

Julio – así se llama el taxista según la identificación sobre el tablero – me mira por el retrovisor en la espera de mi indicación.

– Un momento por favor – le pedí mientras presionaba la tecla de llamada rápida al contacto asignado.

– Funerarias Johnson, buenas noches. ¿Algún féretro personalizado que desee adquirir? – dice una voz divertida al otro lado de la línea y de inmediato me hizo reír.

Tal vez un féretro no, pero si una carrosa fúnebre con calidad de urgencia y ropa negra de preferencia para pasar desapercibidas. – Aseguré sonriente mientras Julio me miraba con desconfianza.

– ¡Uy! Eso suena prometedor. Específicamente, ¿Qué vamos a hacer?

– Vengaremos mi ego herido. – determiné con voz maliciosa.

– Si habrá un funeral, después de todo. – susurró – ¡Me encanta! Te veo en mi casa en veinte minutos, llamaré a Em mientras llegas. – Cuelgó la llamada y mi sonrisa no se fue de mi rostro en todo el camino.

Leah casi escupe espuma por la boca del coraje jurando acabar con su carrera y mandarle un video follando en una iglesia a la madre de mi exnovio para ocasionarle un paro cardiaco.

Emily planeó al menos diez venganzas a ejecutar para esos dos, todas concluían en castración para Liam y Oliver.

Cameron se limitó a fruncir el ceño y negar con la cabeza durante todo mi relato para después asegurar que envenenaría su comida si alguno de ellos tuviera el cinismo de ir a comer a alguno de sus restaurantes. Después decidió que la entrada a cualquiera de ellos estaba permanentemente negada.

INMINENTE ATRACCIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora