Ezekiel teniendo familia con... [WMMAP X Twisted Wonderland]

🦈 | Floyd | 🦈

[Advertencias]

-Adoptados

-Mención a la discriminación

-La mayor es humana, mientras el menor es un chico orca muy dulce

-Floyd trabaja en cosas algo ilegales con Azul y su hermano Jade

Floyd abrió lentamente la puerta de su habitación, viendo la imagen dolorosa de su camaroncito blanco abrazando y besando a su pequeño orca bebé, que dormía acurrucado en el pecho de su padre humano, con rastros de lagrimas en sus mejillas, estando cansado de tanto llorar.

Se acerco a la cama, captando la atención de Ezekiel, quien lo miro con dolor y preocupación, abrazando al menor de sus hijos de forma protectora, aguantando sus propias lagrimas, hasta que estas bajaron por sus mejillas cuando Floyd le puso una de sus manos en su mejilla.

-Esta bien Floyd...- dijo derrotado Ezekiel, evitando la mirada de su esposo -puedes hacer lo que quieras, solo... ten cuidado- le dijo.

Floyd miro a su hijo, y le dio un beso en la cabeza para luego darle un beso en la boca a su camarón, una vez separados le dio una amplia sonrisa, mostrando todos sus dientes.

-Me parece perfecto Koebi-Chan~- dijo encantado Floyd -yo me encargo de todo, tu solo piensa en que escuela en tierra vamos a mandarlo ahora- le dijo mientras le daba otro beso.

Y tarareando una canción salió de la habitación con su sonrisa afilada, dejando a Ezekiel con un sentimiento agridulce en su pecho, soltando lagrimas mientras abrazaba más a su pequeño, pidiendo, en su mente, perdón.

Una vez afuera de la habitación, Floyd fue caminando a la sala de su hogar, encontrándose con la mirada sombría de su hija mayor, Perla, quien se paro del sillón donde estaba y camino donde su papá anguila, impaciente por saber como actuarían. 

-¿Que dijo papá Kiel?- pregunto la chica directamente.

-Tenemos luz verde~- dijo con un tono juguetón, palmeando la cabeza de su hija y se sentó en el sillón largo de la sala, a su lado la chica, con una sonrisa delicada en su rostro.

-¿Invitamos al tío Jade?- pregunto ella con una cara amable... aprendida de su tío -sabes que adora a Beril y puede ayudar mucho- argumento.

-Puede ser~- dijo Floyd y miro a su hija -¿Qué esta pensando esa cabecita loca tuya?- pregunto pinchando con su dedo la cabeza de Perla.

-Muchas cosas...- dijo ella sin molestarle la acción de su padre -aunque quiero comprarle un regalito a Beril, se lo merece luego de pasar por todo esto- confeso, dejando ver una mirada preocupada.

-Si... ya hable con tu papá para cambiarlo de escuela- dijo Floyd y dejo de sonreír al recordar eso -no lo dejaremos volver a esa escuela marina, aquí en tierra no son tan molestos con las orcas- reconoció.

Perla lo miro en silencio, aceptando esa decisión, como una humana criada por una pareja humano/Anguila, tenia una visión amplia de como se ven las cosas en la tierra y como la ven en el mar pero... aun no lograba comprender los prejuicios de la gente marina.

Sabia que las orcas tienen mala fama, un poco peor que los tiburones pero... ¿Por qué actuaban de esa forma los adultos contra un bebé como su hermano menor?, el ser más dulce que existe, que incluso se marea con el aroma de la sangre, que preparo dulces especiales cuando pudo ir a la escuela marina luego de rogarle a sus padres para no seguir estudiando en casa, al igual que ella en su momento.

Tal vez sea que ella se crio al lado de Beril pero... eso no justificaba el actuar de los profesores, los alumnos y el resto de sus padres de esa escuela.

-Vamos a hacer algo grande Perla- dijo de repente Floyd, sacándola de sus pensamientos y haciendo que le mirara -¿Tu sabes como le hacemos tu tío y yo cuando Azul nos manda a hacer trabajitos, verdad?- le pregunto.

-Si, lo se bien papá Floyd- dijo ella.

-Bien... te voy a llevar para que lo veas, mañana tengo que hacer algo con unos chicos que no pagan su parte, es para que te prepares cuando lo hagamos en esa escuela- le comunico.

Perla se quedo callada unos segundos, con los ojos abiertos.

-¿Papá Kiel te dará permiso?- le pregunto.

-Lo convenceré- dijo Floyd -prepárate- le aconsejo.

Perla asintió, tragando saliva, estaba nerviosa pero... era por su hermano, ella era fuerte, no como él, tenia que hacerlo.

Floyd suspiro, y con uno de sus brazos atrajo a su hija y la abrazo, estaba tan enojado, tan molesto, saber que le hicieron eso a su orca bebé hacia que su sangre ardiera, pero iba a planear cuidadosamente su venganza, se iban a repentir de sus actos.

El mar se iba a teñir de rojo... y no será provocada por una orca.

~ [ Perla Leech, 19 años ] ~

~ [ Beril Leech, 10 años ] ~

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