Capítulo 12

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Kaito estaba besándome con fiereza, apenas puso sus labios sobre los míos, sentí una repulsión enorme, quería apartarlo pero soy débil, además me tenía acorralada sin ninguna escapatoria.

Sakura: Kaito porfavor detente - intente forcejear

Él hizo caso omiso a mi petición y me miró con lujuria.

Kaito: Esta noche seras mia

Lamió el lóbulo de mi oreja para luego morderlo.

Tengo asco de sus caricias...

Kito: No tendrás ganas de acercarte a otro hombre cuando termine contigo.

Bajó a mi cuello dejando lo que muchos verán como besos, y yo, veo como me toca con ira y brusquedad.

No quiero que me toque así...

Dejó en mi piel varias marcas rojas que más tarde destacarían notoriamente.

Odio que me bese

Con sus manos abrió un poco la yukata mostrando mis senos, los cuales miró con lujuria y deseo, su mirada me causaba terror. Comenzó a palparlos. Mis ojos se inundaban de lágrimas.

Kaito: Vuelve a repetir que amas a ese idiota.—succionó uno de mis pezones.

Odio todo esto...

Sakura: ¡Basta!—grité desesperadamente mientras las lágrimas recorrían mis mejillas—Déjame, Kaito —intenté apartarlo una vez más.

Dejó de manosear mis pezones, y luego, sin siquiera imaginármelo me pegó una cachetada, dejando mi rostro de un color rojo intenso, le miré asustada.

Sakura: ¿Por qué eres así?—dije entre sollozos— No te reconozco.

¿Qué le sucedió a la persona que una vez amé?

Kaito: Tan solo vine a reclamar lo que siempre fue mío.—devoró mis labios al punto de morderlos y hacerme daño.

Terminó por abrir casi por completo mi vestimenta, dejando nuevamente besos húmedos en mi cuerpo, principalmente sobre mi abdomen, lamía y mordía mi piel.

No encuentro palabras que describan la mala sensación que siento al mínimo roce de Kaito sobre mi cuerpo, todo lo que en este instante hacía, lo odiaba con todo mi ser.

No tardó en manosear mis muslos y mi trasero, a la vez que los apretaba y dejaba una que otra marca.

Necesito ayuda ahorita...

Kaito: ¿Te gusta esto, Sakura?— se bajó los jeans y el bóxer dejando libre su ya notoria erección— Tuviste sexo con ese profesor ¿cierto? —me miró fríamente, me aterraba lo que podría suceder—Ahora volverás a ser de mi propiedad.

Por favor...no lo hagas...

Kaito: no hagas nada—supliqué.

Él tan solo rió para luego volver a apretar mi trasero y restregar su miembro sobre las bragas que cubrían mi intimidad. Las lágrimas volvieron a hacerse presentes.

¡Qué alguien me ayude!... Shaoran, ¡Qué alguien me ayude!... 

Kaito: ¿Te agrada lo que te hago? —continuaba con la misma acción—La manera en que te toco.—subió la velocidad de sus movimientos— Ya quieres que esté dentro de ti ¿verdad?.

No..No quiero nada que venga de ti...

Sus palabras retumbaban en mi mente, detestaba todo, sentía mi cuerpo sucio, lleno de impurezas, mi llanto se intensificó, mi cuerpo temblaba ante las acciones de Kaito, obviamente de miedo.

Me enamore de mi ProfesorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora