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NO QUIERO EXTRAÑARTE

Madelaine Johnson

Mi "crisis" por suerte no duró mucho, o al menos se calmó en cuanto Lucas llegó. Creo que se asusto tanto como yo, ya que lo vi agitado como si hubiese estado corriendo.

Al notar que me vio en tal estado no pude evitar sentirme vulnerable pero me llevo hacia el sillón, me trajo unos pañuelos y ahora mismo me estaba dejando algunas caricias en la cabeza.

La verdad es que si no estuviera triste no dejaría que me de tanto contacto físico pero aunque lo niegue es lo que más necesito. Yo miro de vez en cuando algún punto fijo de la sala, pero por el rabillo del ojo sé que el tiene su vista enfocada en mi.

Y odio que eso no me provoque nada.

—Sé que no querías hablar-

—Aún no lo quiero hacer.— lo interrumpi esta vez mirándolo directamente. Él suspiro.

—Es solo qué me preocupas Maddie.

—¿Y por qué te preocupas por mí?— vaciló antes de darme una respuesta.

—No necesito una razón, me preocupo por ti. Si me llamas diciendo que tienes un ataque de pánico, claramente me voy a preocupar Maddie.

—No necesitas ser sarcástico conmigo, podes irte.

—Pero yo no quiero irme y vos tampoco queres que me vaya.— me senté mirandolo mejor, haciendo que quite su mano de mi cabeza.

—¿Cómo estas seguro de lo que yo quiero? Tranquilamente podría echarte a patadas y no me deberías decir nada.

—¿Queres que me vaya?— yo me quedé en silencio, la comisura de su labio se alzó levemente.— Me quedo con vos entonces.

—Me molesta que seas tan egocéntrico.

—Y a mi me alegra que estés pensando en mi egocentrismo y no en otra cosa.— reí levemente.— Hasta te hice reír.

—Me río de lo estúpido que sos.— él no pareció muy afectado.

Seguí riendo un poco más hasta que eso me hizo acordar a Will. A cuando nos besamos por primera vez y él dijo que por lo menos era un idiota atractivo.

Y si que lo fue.

Odio extrañarlo.

No quiero extrañarlo.

—Tal vez no quieras hablar, pero podemos salir a algún lado. No te quedes encerrada.— entrecerre los ojos por la duda.

—Si me compras un café no lo pienso dos veces.

—Entonces que bueno que traje dinero.— dijo sonriendo. Me ofreció una mano a la cual acepte con gusto pero no pude evitar recordar el día que nos peleamos con Will.

Ojalá que me estés extrañando tanto como yo a vos imbécil.

[18:46 pm]

—¿Starbucks eh?— dije mirando la cafetería.

Pretty When I cryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora