13▪︎

22 2 3
                                    

LEJOS PERO CERCA

William Ricci

[07:02 am]

Una punzada en la cien me hace despertar, probablemente es porque estuve tomando desde que llegue aquí.

Estoy en una cama pero no de mi departamento exactamente. Digamos que después de que tuve cierta crisis emocional, me fui directamente a lo de Theo, él siempre me recibía a gusto en su casa.

Lo malo es que casi siempre están todos ahí o hay una que otra fiesta, por más que me gusten las fiestas ya llega un punto en el que no soporto a nadie y quiero dormir. Pero como llegue algo decaído me dijeron que tome para sentirme mejor. Y no funcionó, no funcionó para nada.

El recuerdo de esos ojos color chocolate amargo mirandome con lágrimas y dolor, me llegaron como una golpiza al estómago.

"Pero no lo quiero. No quiero esto, vos y yo no somos nada."

Yo sabia que Mad tenía razón, y sabía que de algún modo u otro iba a decírmelo pero también me di cuenta qué me lo dijo por algo en especial.
Porque aunque sus palabras digan una cosa, sus acciones decían otra. Sonó cómo si se tratara de convencer a sí misma que no quería nada conmigo, y no entiendo por qué.

No quiso ni siquiera hablar, tampoco podía obligarla pero que mierda hice para que me vea con tanto dolor, me disculpe por hablarle mal pero no parecía ser eso lo que le había molestado.

Me sentí como un idiota al sentir celos por verla sonriendo con mis amigos, yo se que ellos no harían nunca nada, y ella menos, pero suele ser muy amigable con todos. No tiene ni idea del efecto que crea a su alrededor.

Es tan hermosa y ni siquiera lo sabe. No solamente físicamente, no podría importarme menos, en cuanto la escuche por primera vez insultarme y decir que soy lindo tan a la ligera, algo causó en mi que no fue molestia sino diversión, me he reído con ella más veces de las que me he reído con mis amigos. Porque estar con ella me ha hecho olvidar a cualquier rubia, pelirroja o incluso morena que se haya cruzado por mi camino, a la única que quiero es a ella.

Quiero despertarme a su lado para confirmar que ella esté bien, verla reírse por mis estúpidas bromas, ver el como sus cachetes se ponen rojos cuando le digo un cumplido, que no se de cuenta de que me tiembla el cuerpo cada que me mira fijamente, cuando empezó a tener un poco más de confianza para besarme ella primero, que sea tan estúpida para no darse cuenta de que me tiene como un idiota enamorado.

La extraño tanto.

Trate de ser lo mejor para no perderla, y aún asi la perdí.

Un golpe en la cabeza, y ropa "limpia" siendo arrojada a mi cara me hizo salir de mi trance. Mire mal a Theo en cuanto se sentó en el borde de la cama.

—Buenos días Willie.— dijo sonriéndome.

—¿Qué quieres idiota?

—Yo sé que te rompieron el corazón y andas llorando por Madelaine, pero no tenes porque ser grosero con el que te esta dando un lugar para dormir.— rode los ojos.

—Esta bien lo siento, ahora andate quiero seguir durmiendo.

—¿Y la universidad?— inquirió el pelinegro.

—Ya avise que iba a faltar, como conocen a mis papás dijeron que no había problema.

—Maldito nene ricachon.— yo puse una ceja en alto.

—Vos también sos un nene ricachon, tus padres te dieron esta casa.

—Si pero para no verme, lo cual agradezco así no me tomo la molestia de visitarlos. De todos modos no estamos hablando de mi, no podes faltar.

Pretty When I cryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora