Capítulo 2

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Un mes. No había transcurrido más de un mes desde que comenzaron las clases y ya alondra había demostrado un punto.

Bueno, dos.

Primero, Ella era, junto con varios chicos el objetivo de las burlas en el salón y segundo, Rai y sus amigos si eran unos idiotas.

Siempre la fastidiaban. No todo el tiempo era la pelirroja quien lo hacía, pero sí sus amigos y Rai sólo se reía de Alondra.

Lucia, aunque nunca se hubieran metido con el por su gran carácter, siempre permanecía con Alondra y Jetziel para que así no los molestasen más de lo debido.

Jetziel. Era un chico que alondra había conocido en el baño, cuando terminó embarrada de sopa. Un chico le había jugado una broma a la hora del almuerzo.

Lucia faltó ese día a clases y por esa razón estaba sola, o eso pensó, hasta que escuchó unos débiles sollozos provenientes del baño y descubrió a un castaño sentado en el piso. Se colocó junto a el.

También tenía el cabello mojado y permanecieron en silencio, hasta que alondra habló.

-¿Qué te hicieron?

-Metieron mi cabeza al inodoro- le sorprendió, ya que las chicas de su salón eran malas pero no llegaban a tales extremos-. Fueron los de quinto -aclaró, al ver la mirada horrorizada de Alondra.

Ella suspiró, pensando estúpidamente que Rai era mala pero tampoco tanto. Se regañó mentalmente al pensar en ella. ¿Por qué le sucedía?

-Oh, ya veo.

-¿Tú?- le preguntó, detallando su camisa manchada de un líquido espeso.

-Sopa de champiñones-arrugó la nariz y después olfateó la tela-

Lo peor es que odio los champiñones-el chico soltó una risa débil.-¿Cómo te llamas?

-Jetziel, y ¿Tú?-preguntó, estrechando su mano.

-Alondra López, pero dime Alondra.

Eso fue hacía unas dos semanas atrás y los chicos de inmediato hicieron clic. Le presentó a su compañera alta y ahora los tres eran un trío de amigos inseparables.

Si alguien intentaba molestarlos, salía Lucia a su defensa e incluso dejaba en ridículo al mismo abusivo. Por ello Alondra y jetziel la adoraban.

Pero hoy, sus dos amigos se encontraban en clase de Arte mientras ella a Historia.

Se hallaba guardando unos libros en su casillero cuando observó una libreta azul en el piso. La recogió y pensó que era similar a la de Rai. Ella sabía que era estúpido pero, siempre que la pelirroja estaba cerca de ella, Alondra no podía evitar mirarla.

Por esta simple razón podría asegurar que esa libreta debía permanecer a Rainelis, la pelirroja la cargaba con ella casi todo el tiempo.

Escuchó unos pasos apresurados por el pasillo, acercándose, y una voz hablándole.

-¡Oye, eso es mío!-reconoció la voz de la pelirroja y se volvió para mirarla. Allí estaba frente a ella y pasaba sus ojos de la libreta al rostro de Alondra.-Devuélvamela-pidió, muy autoritaria.

A alondra le molestó un poco su tono de voz, pero prefería no hacerla enojar. Verá Dios que le hacían ella y sus amigas si no se lo entregaba.

Al recibirlo, Rai lo abrazó contra su pecho y suspiró, aliviada. Después clavó sus ojos oscuros en Alondra, muy severamente.

-¿Qué hacías con él?-preguntó de forma acusatoria y Alondra arqueó una ceja.

-¿Yo? Nada. Sólo lo encontré, en el suelo-dijo, observando con irritación sus ojos de chocolate, le fascinaba saber que la ponían nerviosa.

Rivales | RailoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora