La decisión de Atem

Primer día de clases

Yami se inscribió a la escuela y poco después había ingresado a la institución, ser estudiante de la secundaria era bastante aburrido, pues muchas de esas cosas ya las sabía, ya hubiera sido por sus conocimientos como monarca o las veces que veía a Yugi haciendo sus deberes.

Dando como resultado que siempre estuviera en el cuadro de honor en el segundo lugar después de Seto Kaiba, sin embargo a pesar de ser bueno en casi todo, siempre fallaba en educación física, pues aunque era ágil, parecía que al correr se le hacían nudo sus pies.

Se cansaba con facilidad pero siempre se mantenía sonriente y Tea cada vez más se enamoraba de él, pues sin importar nada siempre se mostraba alegre y positivo frente a la vida.

Una tarde mientras los chicos peleaban con otros por la atención de la cafetería, Tea aprovecho que estaba sola con Yami para al fin declararsele.

-Faraón?-
-Que ocurre Tea...-
-Puedo pedirte un consejo?-
-Claro, en que soy bueno?-
-Bien verás es que yo... Yo estoy enamorada de alguien.-

Yami creyendo que el individuo en cuestión era Yugi, se alegró.

-Y quien es el afortunado?-
-Bueno es alguien que tú y yo conocemos...-

Yugi había regresado pero al ver a la parejita, hablando se escondió detrás de un arbusto, para escuchar mejor.

-Tendras que ser más específica, conocemos a muchos, Yugi, Joey, Tristán, Seto, Rafael, Valon, Mako, Marik... Bakura... Ammm a quien más...-
-Y por que tú no estás en la lista?-
-Amm por dos motivos, uno soy milenios más viejo que tú y el segundo... Bueno con el primero basta, además Yugi es mejor partido que yo y...-
-Faraón quien me gusta eres tu...-
Yugi sintió como su corazón se detenía por unos instantes, la sonrisa de Yami se borró.

-No puedo corresponder a tus sentimientos, Tea de verdad admiro que hayas tenido el valor para decirme eso pero... No siento lo mismo, sabes yo te veo como a una prima y... Bueno...-
-Yo se que Yugi siente algo por mi, pero yo lo veo como a un hermanito menor y...-
-Jamas te atreverías a salir con el cierto? Vale al menos ya sabes cómo me siento...-
-Me rechazas solo por Yugi?-
-No Tea, no es por Yugi, es por mi... La verdad no me siento listo como para que...-
Al ver distraídamente el reloj, se levantó rápidamente.
-Rayos se me hace tarde, los veré después...-
Decía mientras se alejaba, desde las alturas los veía discretamente Seto, quien después de su viaje a Egipto, regreso con sus sentidos más desarrollados, en especial el olfato, la vista y el oído. Así que había escuchado todo lo que había pasado con la castaña "amistosa".

("-Pobre enano mataron su corazón de un tiro, que bueno que no correspondió a la castaña, capaz y también se hubiera soltado a dar discursos sobre la magia de la amistad... Que estupidez.-")
-Kaiba no te han dicho que espiar es de mala educación...-
-No es mi culpa tener una vista panorámica Devlin...-
Seto se hizo a un lado, esquivando un pelotazo que iba directo a su espalda.

-En vez de fijarte en lo que hago, deberías de poner más atención enfrente de tus narices... Jajajaja.-

Duke por el impacto había caído de espaldas, Seto lo paso de largo cruzándose con Yami en el camino, ambos se miraron por unos instantes, Yami le dedicó una pequeña sonrisa, para después entrar a la biblioteca.

Seto bajo las escaleras, topándose con un cabizbajo Yugi, quien fingió estar enfermo para salir de la escuela temprano, las clases transcurrieron normales, para todos, Yami salió de la escuela al llegar a la casa fue a buscar a Yugi.

-Aibu supe que te sentías mal. ¿Estás bien?-
-... Si yo no estuviera en medio tu saldrías con Tea?-
-Asi que lo escuchaste... Bien te seré honesto Yugi vale? Primero que nada, tú sabes que te quiero, eres mi primer amigo, jamás haría algo que pudiera perjudicarte, tú amistad es más importante que cualquier otra cosa, además soy demasiado viejo para estar con Tea...-

Mientras se sentaba aún lado de Yugi, el hueso de la cadera le había tronado.

-Ves a lo que me refiero, ya estoy viejo...-
-Pffff...-

Ambos comenzaron a reír.

-Entonces de verdad no te interesa Tea?-
-No, ella es toda tuya...-
-Oye Yami y... Bueno hay alguien que te guste?-
-Mi único y verdadero amor... Son los duelos de monstruos Yugi...-

Ambos se abrazaron y bajaron poco después, el abuelo suspiro profundamente, pues al tratar de mover una caja se había lastimado un poco, sin dudarlo Yami se ofreció a ayudarlo.

El trío inseparable llegó a la casa de los Muto, mientras hablaban con Yugi, Yami ayudaba al abuelo a acomodar la mercancía de la tienda.

-Deberías de ir con ellos...-
-Hamm no... Creo que lo más sensato es estar lejos de ellos por el momento...-
-A si? Y que pasó?-
-Mmm pues digamos que... Tea se me declaro.-
-¿Y correspondiste?-
-Claro que no... Yugi es mi mejor amigo, jamás podría hacer algo así y por otro lado soy más viejo que las pirámides...-
-Jajajaja hay Atem no seas así...-
Decía mientras golpeaba el hombro de Atem, ambos sintieron como tronaban sus huesos, mientras reían divertidos.