Hone

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Seto todos los días de reposo, le llevaba los trabajos y hacían las tareas juntos, de hecho aprovechaba aquella oportunidad para llevarlo a la mansión, después de hacer los deberes escolares, se ponía a jugar con el, verlo jugando ajedrez era realmente hermoso, pues cuando estaba concentrado sus ojos se ponían de color violeta-rojizo, su entresejo se unía formando una sensual arruga en su pálida tes, como se mordía los labios cuando estaba nervioso, las pequeñas gotitas de sudor que resbalaban de su cabeza hacia sus mejillas, verlo sonrojarse por el calor, podía incluso reconocer cuando se ponía incómodo con algo, tanto así que ya sabía distinguir cuando decía una mentira piadosa, pues inconscientemente fruncía la nariz.

Cuando parpadeaba mucho para evitar llorar, cuando veía una película triste, sabía de memoria cada gesto y frases muy suyas.

Dejarlo en su casa después de pasar todo el día con el era doloroso, pues al volver como extrañaba sus risas. En una ocasión cuando lo llevo a la mansión, lo presento a sus perros, quiénes le ladraban a todo el mundo menos a Yami, quien al tocarlos parecían cachorras enamoradas y juguetonas aunque todos eran machos, lo cual sorprendió a Seto, ya que ni con el eran tan dóciles.

Así pasando los días llegó el anhelado regreso a clases por parte de Atem quien estaba realmente feliz por tan dichoso día, y es que así vería a Seto todos los días, y el pretexto de la tarea, era lo ideal para pasar la tarde con el.

Las amenazas para Yugi habían sido más fuertes y violentas, lo cual lo llevo a volver a abandonar la escuela justamente cuando Yami volvió. A una semana de volver a la escuela, fue perseguido por un auto negro, Yami al sentirse en peligro, aceleró el paso llendo entre calles, pero el auto le pisaba los talones,  corrió a todo lo que le daban sus piernas, terminando en un callejón, al sentir que su final estaba cerca se escondió como pudo cerca de un contenedor de basura. Ocultándose lo que más podía.

-YUGI! MAS VALE QUE SALGAS DE AHÍ!! O ABRIREMOS FUEGO!-
-SOIS UNOS IMBÉCILES... EL JEFE AH ORDENADO LLEVARLO CON VIDA... NO LO OLVIDÉIS... Si lo matamos nos matará a vosotros también... Id con cautela!... Por tu bien Yugi sal de una buena vez!-
-Hay que traer al perro, ese animal es una máquina asesina...-

Un perro enorme de tamaño era igual a un gran danés, con rasgos de un pitbull pero con un gran pelaje como un san bernardo. El can dió con Atem pero al ver al indefenso chico desvío la atención con un zapato, los hombres a pesar de su gran tamaño, lo sometieron a golpes, el perro miro a Yami como si le dijera, "están distraídos corre!" Atem al ver lo que sufría el pobre can, salió de su escondite, golpeándo a los agresores con una tapa metálica del bote de basura, ambos lograron escapar de aquellos individuos llegando a su casa sano y salvo.

-Tu salvaste mi vida... Gracias, como pago déjame llevarte al veterinario si? Necesito saber si no te lastimaron esos salvajes, me preguntó tendrás nombre? Como te llamarás? Pelusa? Bizcocho? Grandote? Bueno ya que te quedarás conmigo te llamaré Hone...-

Y sin decir más lo llevo al veterinario, donde lo revisaron y le pusieron todas sus vacunas, sus desparasitaciones y le entregaron su cartilla médica.

-Bueno no me veas con esa carita Hone, también la pasé mal viendo cómo te ponían tus vacunas, pero es necesario para estés sano y te quedes conmigo, mucho mucho tiempo... Además el veterinario recomendó darte un baño, y el único que puede ayudarme es Seto. Te va a agradar ya verás es un buen amigo mío...-

Yami se sonrojo al decir esa frase, llegaron a la casa de Yami donde en una mochila guardo una secadora, una toalla un cambio de ropa y un par de zapatos extras. Al llegar a la mansión Seto sonrió al verlo por su cámara de seguridad, y de inmediato le abrió las puertas, al ver que no venía solo bajo corriendo las escaleras para ver de quién se trataba.

-Seto! Mira te presento a Hone!-

El can levantó su patita para saludar a Seto.

-Owwww es hermoso! Creo que le agradas y viste? No fue necesario que le dijera que saludara, el solito lo hizo.-
-Es un perro muy extraño...-
-Fue más extraño como lo conocí... Pero mientras te cuento puedes ayudarme con algo?-
-Con la tarea de hoy?-
-Hay Dios, con tanto ajetreo olvide la tarea, no en realidad lo que vengo a pedirte es que... Si puedes ayudarme a darle un baño a Hone...-
-Jajajaja ya se por que veniste, si lo bañas tu, el perro te bañaría a tí jajaja.-

Ambos rieron, poco después inicio la verdadera odisea, bañar al can, Seto lo llevo a un cuarto especial dónde bañaba a sus perros, pero incluso aunque lo tenían en un cuarto especial, el can no les dejo la tarea sencilla.

Pasando una tarde muy divertida, al finalizar el baño, Yami entro al cuarto de Seto y se dio un baño ya que el mismo Seto le había dado la indicación de hacerlo.

Atem bajo poco después con un cambio de ropa, su ropa mojada estaba en la lavandería, saco su teléfono y se sacó una foto aún costado de Hone, usando esa imagen en sus redes sociales, Atem se recostó sobre la alfombra, durmiendo profundamente.

-De ahora en adelante cuidaras de él verdad?-

El can asintió... Seto sorprendido continuo hablando con él mientras el can asentía o negaba con la cabeza. Mokuba entonces recordó un invento que hizo su hermano a su petición, de hacer un collar especial para que los perros hablarán. Al ponérselo la voz de Hone era como la de un muchacho joven de 24 años.

-Tu nombre es Seto verdad?-
-Si Hone así me llamo... Hone es un bonito nombre, este chico me agrada, no voy a permitir que le hagan daño... Eres su amigo no? Debes de cuidarlo mucho yo soy R22M, los malos me inyectaron muchas cosas, para ser más peligroso y matar personas...-
-Para quien trabajas?-
-Para nadie... Ahora soy de Yami y lo protegeré como el me protegió a mi, ahora es mi amigo...-

Seto tenía que armar la historia con los pocos fragmentos de recuerdos que le daba Hone.

La decisión de Atem Donde viven las historias. Descúbrelo ahora