Un nuevo amigo

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Atem despertó más tarde, sus ojos enrojecidos y llorosos le daban un aspecto, por demás vulnerable y tierno.

-Yami?-
-Si?-

Respondió con un hilo de voz.

-Mokuba no lo fastidies...-
-El no hizo nada...-

Comenzó a sollozar, Seto de inmediato se inco para abrazarlo.

-Soy un asco de tratar de consolar a alguien, así que llora, llora todo lo que necesites.-

Yami lo abrazo fuertemente mientras lloraba amargamente, Mokuba se acercó a Atem y se unió al abrazo.

-Yami, se que probablemente no estés de humor pero, dicen que las penas con pan son buenas, que te parece si comes un poco, mira este pan tiene la imagen del dragón blanco impresa y aparte tiene nutella.-
-Mokuba...-

Gruño Seto

-No te enojes con Moky, solo quiere ani...marme...-

Atem volvió a llorar, Mokuba le dió el plato con el pan que tenía cerezas en rodajas.

-Moky yo...-
-Come Yami...-

Yami tomo el pan dándole un pequeño mordisco, Seto mato a Mokuba con la mirada. Yami a duras penas podía comer.

-No comas si no quieres...-
-Esta rico gracias Moky... Gracias por la hospitalidad pero, debo de irme a la casa, seguramente mis cosas estarán afuera...-
-Asi y porque lo crees?-
-Pues por que Yugi recibirá una herencia y...-
-Y bueno, para saber realmente lo que dice la dichosa herencia pues deberán ir con un notario... Y si no me equivoco Yugi te estará esperando para ir. Termina te eso y te llevo.-
-Gracias... A diferencia de mis amigos te has portado muy bien conmigo, muchas gracias...-

Seto agradeció que Atem estuviera tan decaído que no se atrevía a levantar la mirada, porque de haberlo hecho hubiese visto como sus mejillas se sonrojaban.

Rato después Yugi y Yami llegaron a la lectura de la herencia.

-Yo Solomón Muto, en pleno uso de mis capacidades e decidido heredar a mis dos nietos, a mi amado nieto Yami le heredo mi tienda de juegos y por ende mi casa y todo lo que en ella reposa, a mí nieto Yugi le doy mi departamento de soltero el cual se hubica en la calle Raigeki esquina con Baby Dragon y todo lo que hay en ella, la cuenta bancaria se dividió en dos partes cada uno recibirá una tarjeta de debito dónde está todo su dinero lo que corresponde a la cantidad de 500 millones para cada uno. Usen el dinero sabiamente y recuerden ser nobles de corazón... Las escrituras de los inmuebles se les darán al finalizar la junta con el notario... Los amo queridos míos, cuídense y que Dios los bendiga.-
-Gracias abuelo...-

Murmuró Yami, Yugi impaciente por conocer el departamento de soltero, salió corriendo a ver tal lugar.

-Disculpe la imprudencia de mi hermano...-
-Tu fuiste quien lo visitaba siempre verdad?-
-Si...-
-Yo fui un gran amigo de tu abuelo, Yami tú abuelo fue una buena persona y de verdad lamento mucho tu pérdida.-
-Si mi abuelo fue un gran hombre, y tal vez no sepa que tanto lo fue, lo que sí se, es que lo voy a extrañar muchísimo, y es que su salud estaba muy decaída, y empeoro cuando fue asaltado, que tan miserables tenían que ser para hacerle tanto daño a un hombre de la tercera edad indefenso y que aparte no le hacía daño a nadie...-
-Animos Atem la mejor manera de honrarlo es viviendo, y no dejarse decaer.-
Atem agradecio y antes de irse le dieron un par de cartas una para Yami y otra para Yugi.

Al volver a casa, Atem le entrego la carta a Yugi.

-Bueno disfruta de esta posilga...-

Se burló Yugi para después irse al que sería su nuevo departamento, al cual invitó al trío inseparable.

Yami por otra parte, al ver la casa vacía, fue al cuarto de su abue, haciéndose bolita llorando amargamente hasta caer dormido.

Mientras tanto Seto en su oficina checaba los informes de los avances de sus proyectos, mientras vigilaba a Yami. El pobre se la pasaba durmiendo y llorando y casi no comía. La escuela les había dado un lapsus de dos semanas para guardar luto por su abuelo.

En este tiempo, Yami procuraba asimilar lo que había pasado, pero tendría que hacerlo solo, ya que sus amigos le habían dado la espalda. Yami hizo un pequeño altar en memoria del abuelo al cual le pidió permiso para llevar su ropa al asilo de abuelos, ya que probablemente les hacía falta algo de apoyo. Llevo ropa, y medicinas las aportaciones fueron bien recibidas y agradecidas.

Todo hubiera pasado desapercibido de no ser por que cierto CEO, lo espiaba por las cámaras que tenía por toda la ciudad.

-A pesar de tener el corazón roto, trata de dar la mejor sonrisa... Interesante.-

La decisión de Atem Donde viven las historias. Descúbrelo ahora