La relación de Atem con el abuelo, era cada vez más estrecha, aparte de que tener a alguien como Atem para hablar en egipcio, le era muy divertido y según el, esto le ayudaba a recordar quién fue en su juventud, cuando el abuelo contaba sus historias, Yugi lo ignoraba mientras ponía los ojos en blanco, por otro lado Atem siempre lo escuchaba atento, casi siempre que lo escuchaba hablar y Yugi se reía de sus historias Atem lo reprendía.
Alentando al abuelo a que siguiera narrando sus aventuras de egiptólogo, los ojos de Atem brillaban de la emoción al escuchar al abuelo Muto.
Una tarde mientras el abuelo dormía, Atem aprovecho y escribió en la computadora, usando un escaner para poner fotografías en la escritura, creando un libro biográfico a nombre del abuelo, la novela se llamaba "Memorias de un egiptólogo" mientras la escribía uso también información, que le dieron viejos colegas de su abuelo.
Usando varias de sus mesadas dándole en su cumpleaños número 80, un libro lleno de todos sus relatos, y varias fotografías.
-Yami... Tú...-
-Tus anécdotas merecen ser escritas, es por eso que bueno yo... Por favor no te enojes pero se que cuando, el aliento de vida expire de tu cuerpo y tu alma llegué a las estrellas, estarás aquí conmigo.-
-Yami muchas gracias por este regalo ("-Me has dado lo más hermoso que a alguien le pudieran dar, atención y comprensión, y aparte hacer un libro con mis memorias impresas, los dioses te colmen de dicha y prosperidad mi querido muchacho...-")Atem lo abrazo con fuerza
-Te quiero abue...-
-Yo también te quiero y aunque no seas mi nieto de sangre si lo eres de corazón.-
-Bueno yo también te traigo un regalito abue... Mira lo que te compré.-Yugi le extendió una copia exacta del libro de la vida, un regalo tan hermoso como caro, las hojas de papiro con letras dibujadas con tinta dorada, Atem al verlo sintió como un escalofrío recorría su cuerpo.
-Yugi de dónde lo sacaste?-
-Se lo compré a la familia Ishtar...-Yami al tocar el libro, tuvo una terrible visión, de muerte, pánico y demasiada sangre derramada, empalideciendo al instante.
-Yami estás bien?...-
-Solo me siento algo mareado pero estoy bien... Tal vez es mi edad, iré a recostarme un rato, bajaré después... Abue no se detenga por mi y siga festejando su cumpleaños.-Sin decir más nada, subió a la que era su alcoba, al acostarse vio como todo se iba poniendo nubloso, borroso hasta que se volvió oscuridad total, cayendo en un sueño profundo.
-Que hermosos me dieron mis nietos este año...-
-De nada abuelito, bueno tengo que irme quedé de ir con mis amigos a la plaza por un café.-
-No vas a esperar a Yami?-
-Dijo que se sentía mal, posiblemente al ver lo costoso de mi regalo se le bajó la presión jajaja, Yami es un anciano de cinco mil años... Nos veremos después.-Yugi se salió, poco después salió el abuelo quien fue directamente a poner a Yami en su testamento, en dado caso de que el falleciera ningúno de los dos se vería desprotegido.
Al llegar a su casa, subió al cuarto de Yami, donde el ex faraón ya estaba despierto, el ex-monarca estaba sentado recargado en la pared mientras jugaba un juego, en línea.
-Me lleva... No doy una bueno por lo menos no me han... Me morí... Bueno que más da.-
-Faraón...-
-Hola abue, cómo estás?-
-Estas ocupado?-
-No para nada, necesitas algo?-
-Ven conmigo si?-Yami siguió al abuelo quien le pidió que le ayudara a acomodar unas cosas en su cuarto, mientras limpiaba y movía las cosas de lugar salió disparada una caja de madera con jeroglíficos grabados, era un poema egipcio. Atem sintió sus mejillas arder cuando vio que aquel poema iba dedicado al abuelo.
Llevado por la curiosidad, Atem, abrió la caja con asombro al ver que había muchas cartas viejas de amor escritas en egipcio antiguo.
-Veo que diste con mi tesoro... Estás cartas me las dio tu abuela, mientras yo estaba de viaje... Ella era una gran mujer, valiente e intrépida, tan inteligente como hermosa, su piel era morena tan morena como una noche sin luna, sin estrellas porque todas las estrellas brillaban en su cabello, sus ojos eran dos luceros brillantes y la luna del cuarto creciente estaba en su sonrisa...-
-Entonces la chica de la foto es ella?-
-Asi es... Me casé con ella y esperaba que mi primer hijo naciera tan moreno como ella, pero no salió un chiquillo blanco como la nieve, osea tú padre... Quisimos tener otro hijo pero, hubo una complicación en el embarazo y perdimos a nuestro bebé... Ella entró en una profunda depresión, de la cual nunca se dejó vencer, un día mientras estaba en un viaje recibí una terrible noticia... Mi amada y dulce esposa había fallecido, no quise saber los detalles y de inmediato regrese a Domino. Ella era una hermosa mujer de 40 años, y parecía una diosa en aquel ataúd... La muerte se había enamorado de su sonrisa de luna, de sus ojos de luceros radiantes, y de sus cabellos llenos de estrellas y se la llevó al paraíso. Dejándome a mi solito... Y tiempo después perdí a mi hijo, mi amado hijo, su nombre era Raviel, el se enlisto en el ejército y se enamoró de una enfermera, tu madre... Una muy guapa mujer, de noble corazón. Se casaron y a los tres meses de que naciste, mi amado hijo perdió la vida en batalla, esos malditos chinos con tal de hacerse del puerto de Domino, no declararon la guerra, y al ver que no pudieron nos dejaron tranquilos. La corporación Kaiba, equipo a las tropas de Domino y por eso no nos pudieron ganar, pero el costo fue muy caro... Mi nuera no podía criar a Yugi por que se la pasaba viajando por cosas del trabajo, y me pidió que lo cuidara, estuve contigo desde que tenías 5 años... Recuerdas el primer día de Kinder? No dejabas de llorar ese día. Desde entonces hasta ahora, cuido de ti como me es posible.-El abuelo se sonrojo al ver a Atem en lugar de su nieto, pero Yami solo sonrió e hizo que le contará, más de su no reconocida abuela, Nhila Salah.

ESTÁS LEYENDO
La decisión de Atem
FanfictionYa la había escrito anteriormente pero se me borró así que, vamos a ver qué pasa. Gracias a @Yami 217 por refrescarme la memoria.