Duxo se despertó de malas ese día, tener a Mucasa en casa incluso después de arreglar las cosas era molesto, desde la mañana estaba escuchando la típica música de universitario con estilo y no podía parar de hacer ruido en el baño; pero supuso que todo estaba bien porque era mejor que escuchar a su madre quejándose de Estailus y sus estúpidas ocurrencias en clases, cualquier cosa sería mejor que eso.
— Buenos días, cabeza hueca.
Duxo ahogó un bostezo cuando Mucasa le dio un sape.
— Buenos días a ti también, Mucasa. — Su hermano sonrió divertido cuando abrió la puerta del baño con cansancio. — ¿Me vas a bañar o por qué te quedas ahí?
— Recuerdo que solía bañarte cuando eras un bebé, tus pañales siempre..
— Si no te vas en cinco segundos te voy a hacer beber del inodoro.
— Qué miedo.
Y Mucasa salió del baño sonriendo radiantemente. Se sentía demasiado bien finalmente llevarse bien entre hermanos. Mierda, era lo mejor. Lo amaba.
— Entonces.. ¿Aquino?
Natalan estaba sentado en el tejado de la casa de Duxo, jugando perezosamente con un tamagotchi viejo que su hermana le había regalado, se llamaba Duxino, para desgracia de Duxo. Estaba amaneciendo y Duxo comenzaba a preguntarse qué correlación existía entre sus amigos y levantarse temprano únicamente en vacaciones, 'así se disfruta más' solía decirle Mictia.
— ¿Qué con él?
— Ya sabes, ¿han hablado?, ¿te disculpaste por abrirte la cabeza frente a él? — Natalan pataleó cuando Duxino cantó alegremente y sacudió sus plumas. — Mierda cómo amo a mi hijo.
— No.. ¿debería?, digo es muy probable que vuelva a urgencias si hablo con él. Me pone muy nervioso. — Duxo suspiró y apoyó la cabeza en la de Natalan, mirando fijamente cómo el cielo comenzaba a iluminarse. — ¿Has pensado en lo que hablamos de Lucasta?
— Maldito seas Duxo.
— ¿Creíste que lo había olvidado? — Sonrió.
— Pues sí, además, últimamente ha estado muy raro.. como que no quiere verme.
Duxo suspiró porque sabía lo que era ese sentimiento, recordaba que, días antes de romper, Aquino lucía exaltado, nervioso y delicado, no podía mirarlo a los ojos y siempre se le escapaba cuando quería hablar seriamente sobre el por qué se estaba comenzando a distanciar, la única diferencia era que Natalan y Lucasta eran sólo mejores amigos, así que no sería realmente difícil enmendarlo todo, si es que algo se había roto, claro.
— Intenta hablar con él, pero seriamente, inténtalo seriamente. — Acarició la maraña de mechones oscuros en la cabeza de Natalan y sonrió cuando Duxino chirrió en acuerdo. — A veces sólo se necesitan las palabras.
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Cómo (no) olvidar a tu ex • Duxino
FanfictionDuxo tiene un ex, uno muy bonito de cabellos castaños y ojos amielados que brillan contra el sol, uno amable y sincero que siempre está dispuesto a ayudar si es necesario. Duxo tiene también un mejor amigo que es consciente de lo mucho que podría a...