𝐏𝐒𝐘𝐂𝐇𝐄

𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐗𝐈𝐈𝐈

༺ 𝐏𝐬𝐲𝐜𝐡𝐞༻

En el bosque habia un arroyo donde Utahime solía limpiar a mano la ropa, los rayos del sol se filtraban a través de las hojas, creando un mosaico de luz que daba un aire mágico al encuentro de dos personas. Entre la suave brisa que susurraba secretos y el murmullo de las hojas, Gojo estaba haciendo equilibrio mientras caminaba en un tronco alto, cuando la vio acercarse este sonrió.

—Leí tu carta, no pensé que quisieras tener nuestra cita tan pronto~

—No es por eso que te cite, y bájate de ahí porque te vas a caer.

—No es tan alto.

Utahime relajo su rostro, era imposible que alguien se lastime de gravedad si es que se caía y estaba tentada a hacer lo mismo, se acercó con una sonrisa juguetona.

—¿Puedo intentarlo?—Preguntó con ojos chispeantes de entusiasmo. Gojo, con una risa cálida bajo del tronco y la ayudó a posicionarse, compartiendo su experiencia mientras ella buscaba encontrar el equilibrio y sostenía la mano de Satoru.

Es un escenario natural, el tronco se convertía en un puente entre sus mundos, una metáfora de la conexión que compartían. La risa resonaba en el bosque mientras ella se esforzaba por mantenerse en equilibrio, sumergidos en la complicidad y la diversión de aquel momento compartido, a Gojo le fascinaba sentir como sus manos presionadas estaban unidas, juntas.

—No me vayas a soltar—Le advierte mientras se esforzaba por hacer equilibrio.

—Nunca—Le responde sosteniendo su mano y vigilando sus pasos.

Entre risas y pequeños tambaleos, Utahime le pidió que la ayude a bajar, se sentó en el tronco y él la sostuvo de la cintura. En una cuenta regresiva ella piso el suelo, pero él aun la sostenía y estaba muy cerca en un sentimiento de conexión que sellaba su unión, equilibrándose juntos en las complejidades de la vida.

Aclaro su garganta y se alejó un poco de ella, quien tenía una expresión entre nerviosa y algo más que Gojo no pudo descifrar.

—Hay una razón por la que te cite en este lugar.—dijo ella con voz suave.—Mi boda se adelanto, será en dos días.

El bosque, testigo silente de su amor, amplificaba la importancia de este encuentro furtivo, Gojo simplemente le respondió. —Si ese es el caso le dirás que no te vas a casar, yo estaba planeando irme mañana a Japón para visitar a mi hermano y de paso reunirme con mi madre.

—Entonces… ¿Cuándo vas a pedirle mi mano a mi padre?

Sus palabras flotaban en el aire, tejiendo una atmósfera extraña, como si los dos no estuvieran nadando el mismo mar.

—Utahime, no puedo casarme contigo.

No tenía sentido lo que decia para algo que ella había dado por sentado, él no menciono nunca que se casaría con ella, pero es lo que había dado a entender cuando le dijo que se encargaría de eso.—¿Por qué…—Bajo la mirada sintiéndose decepcionada o peor aún, estúpida— ¿Qué tenias en mente?

—Yo soy el segundo hijo de mi familia,—Intento explicarle— mi hermano mayor heredará los bienes de mi familia, eso significa que tengo comprometerme con alguien que tenga dinero, en cuanto me case le pagaré al señor Kong todo y mantendré a tu familia mientras tu te quedaras aquí como querías, tendrás una casa para ti sola.