I believe in your love II

15.

“Dime viejo amor, como lograré alguna vez de mi arrancar, aquel amor puro, que reboso mi alma desnuda de un cariño sin igual.”
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Paula Valenzuela

Semanas después…

Flashback

-¿Estáis segura? – pregunta Gabriel titubeante –
- Sí, muy segura – respondo y me mira triste –

Gabriel suspira y saca un bolígrafo de su saco, me mira una última vez y después de intentarlo de todas las maneras posibles, firma el acta de divorcio y sonrío agradecida, me pasa el acta y me ofrece el bolígrafo, lo tomo y miro el acta.

Hace quince años estaba a su lado firmando el acta de matrimonio y hoy después de tantos años, estamos a una firma de divorciarnos, de soltarnos, de cada uno seguir su camino y es justo, esta bien. Así que firmo y le entrego el acta al juez mientras que me volteo y le entrego el bolígrafo a Gabriel.

-Te amo Paula – susurra y niego –
- No nos amamos Gabriel, solo llegamos al punto de la costumbre – respondo y llora –

Lo abrazo y le pido disculpas, me alejo y me despido del juez, también de los abogados y miro una última vez a mi ahora ex marido, sonrío de lado y salgo de la oficina del juez, camino todo el Palacio hasta que finalmente salgo y miro el cielo, se vuelve gris y asiento, bajo las escaleras y camino hasta mi coche, se acabó y eso es lo único que ahorita mismo tengo claro.

Final Flashback

-¿Y cómo te sientes ahora que sois libre? – pregunta Antonieta y sonrío –
- Feliz y libre – respondo y se ríe –
- Se te nota – dice y asiento –
- ¿Qué tal la vida de casada? – pregunto y asiente –
- Soy muy feliz – responde y sonrío –
- Se te nota, tus ojos brillan – chillo y se ríe –
- ¿Vas a venir al viaje? – pregunta y me quedo pensando –

El viaje, todos los días pienso en ello y Anna también me lo recuerda, y es que hace una semana Alberto me invitó al viaje sorpresa que le harán a Lucía por su cumpleaños, así que me queda una semana para aceptar y todavía no sé qué decidir, me aterra ir y más me cabrea ser testigo de su gran amor por Brenda y viceversa, venga que la vida no puede ser más gilipolla.

-Aún no lo sé – respondo y tomo un trago de mi Martini –
- Pero ve con alguien – dice Antonieta – digo para que no se te amargue el viaje – aclara y la miro pensativa –
- Tal vez no sea mala idea – respondo y sonríe como genio dando grandes ideas –

Me rio y me termino mi bebida, sigo hablando con Antonieta y ahora me cuenta sobre el regalo que tiene para Lucía. Mi Lucía, que increíble que vuelvo a pasar un cumpleaños a su lado, recuerdo cuando cumplió sus 19 años y ahora va para 34 años, irónico como pasa el tiempo y nos volvemos a reencontrar.

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Después de dos horas, Pilar llamó a Antonieta para rogarle que vuelva a casa porque Valeria no quiere nada con nadie, así que pagamos y salimos del bar, nos despedimos prometiendo volver a reunirnos y acepto, me rio y camino lentamente hasta mi coche, al llegar bajo el seguro y me subo, dejo mi cartera en el copiloto y cuando estoy por encender el coche, suena mi móvil lo saco de la cartera y lo tomo para ver que es Rocío, sonrío y atiendo.

Llamada
-Hola guapa – saludo suavemente –
- Hola guapa ¿estáis ocupada? – pregunta y suspiro –
- Para nada, voy a casa ¿Por qué? – pregunto mientras miro al frente –
- Quería invitarte a cenar – responde y sonrío –
- Te paso mi dirección, ve a casa y cenamos – digo y Rocío acepta, nos despedimos y cuelgo –
Finalizada Llamada