Unos días después de que Zhan comenzará con sus terapias, el ambiente era bastante pesado de la casa del matrimonio Wang Xiao, mejoro visiblemente, el doncel comenzó a esperar otra ves a su esposo para comer y cenar con él, le dejaba tocarlo de manera superficial.
Le daba un beso para despedirse de él por la mañana, compartía con el un abrazo de bienvenida, algunas veces se le veía al hombre llevarlo en brazos para meterlo a la cama pues por lo regular después de la cena salian a la terraza a ver las estrellas.
Ya casi para cumplir el mes de su matrimonio, las cosas ya estaban más que claras entre ellos, la doctora de el doncel, lo había ayudado a comprender que dentro de su cuerpo vivía otro individuo, uno violento, sediento de venganza ante aquellos que quisieran lastimarlo.
Al principio el doncel no quería aceptarlo pero después de analizar varias veces los videos que le habían enviado para chantajear a su esposo, entendió que si, efectivamente el era ese chico que prácticamente tomó a su esposo la primera noche de su boda.
Eso quería decir que Yibo había cumplido con su promesa, el hombre le dijo antes de dar el si ante el altar que si era por miedo a el que no quería casarse que el, respetaría su desicion de no consumar el matrimonio hasta que Zhan estubiera en condiciones de hacerlo con el.
Así que hoy había decidido que tomaría el toro por los cuernos y se entregaría por fin a su amado esposo, de todas maneras el ya había hecho con ese hombre lo que quiso a pesar de ser un varón, tenía que devolver el golpe entregándose a el por su propia voluntad.
Con ayuda de su amigo Zhou Cheng compro en línea un elegante juego de lencería que luciría esa noche, las empleadas entusiasmadas por la reconciliación de sus señores ayudaron a decorar la habitación, recuerden que para ellas la noche de bodas si se consumo pues el señor Wang paso días ayudando a su doncel a recuperarse.
Pero es una mentira de esas que son para evitar problemas como la psicológa le había dicho al doncel, así que ya solo faltaba que Yibo regresará del trabajo para que Zhan se ofreciera como tortilla de harina para las quesadillas, estaba muy nervioso por que en su mente aún conservaba la imagen de Yibo desnudo con su arma bien cargada mientras una de sus "amigas" lo montaba como a un potro salvaje.
Esa ves fue traumatica para el pobre Zhaniee quien creía que su gege Yiyi era como un hermano mayor para el, ese hermano al que le contaba sus problemas, sus situaciones y que lo consentía cumpliendo hasta el más pequeño de sus caprichos, pero verlo destrozar a esa mujer en ese restaurante al que en varias ocasiones lo había llevado a el, fue como saber que Santa Claus, es tu padre disfrazado de barba y gorro rojo.
Yibo estaba tratando de no demorar tanto en la oficina había puesto a varios guardias custodiando su casa, tenía a otro equipo en la calle siguiendo a su esposo a todos lugares y ahora también había contratado a otros más para que se camuflajearan como compañeros de la universidad de Zhan para no dejar ningún intervalo suelto pues las cosas se estaban tornando muy complicadas.
En ese momento estaba reunido con su suegro y su padre, tenía que encontrar al líder de es grupo delictivo y acabar con esos hombres que están detrás de su hermoso doncel, pero su reunión tubo que dejarse para otra ocasión, una llamada de su casa le hizo salir rumbo a su hogar dejando botados a sus invitados en la sala de conferencias.
Yibo sentía que esto ya lo había vivido, acaso Zhan había sufrido otro descalabro mental, será que al llegar a su casa le esperaba el caos como el que se dio cuando esos malditos hombres trataron de que el y su esposo se separaran para tener la oportunidad de robarlo para ellos.
Cuando llego a su casa sintió que el mundo se derrumbo, estaba todo apagado, no había ninguno de los guardias que el tenia contratado para resguardar su casa se veian por ahí, ni siquiera los empleados corrientes se miraban por la casa, gritando el nombre del doncel atravesó la estancia para correr hasta las escaleras donde vio como un rastro de pétalos blancos bajaban del pasillo hasta la base de la entrada.
Ahí su corazón pudo dejar de latir como loco.... su esposo estaba ahí dentro de la habitación con un hermoso conjunto de lencería más tierna que sexi pero debía aceptar que aún así su lívido se encendió, ese era su presioso esposo, tan tierno, tan delicado tan.... El.... no sabía que de bueno había hecho en su vida anterior como para tener la gracia de ser el dueño de ese chico... sin duda tenía que haber salvado toda una civilización para tener este premio a su alcance.
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Consentido...???
ContoPensé que tendría un esposo y estoy criando a la madre de mis hijos.