Consentido...???

once

Yibo acortó distancia Zhan cerraba sus ojos con timidez, hasta que el hombre tomo su cintura con sus grandes manos, hola mi lindo esposo, acaso este regalo es para mi, declaró Yibo sujetando en sus dedos, uno de los listones que decoraban la bata del chico, es para consumar nuestro matrimonio, afirmo el doncel apenas en un susurro de vos.

Hooo así que por fin podré tomar mi parte del pastel de bodas, ya que tu tomaste mi pastelito sin ninguna pizca de decencia, decía el hombre con un rostro lleno de picardia, Yiyiiii ya te había pedido que no lo dijeras en vos alta aaa, gritaba el chico rojo como una remolacha,  entonces el Wang cargo a su esposo en sus brazos, se daría gusto de atragantarse con tanto dulzor.

Esa noche por fin podría engolocinarce con ese doncel, su esposo,  al que le tubo ganas desde en su noche de bodas, lo tanteo mientras era devorado por ese delicado doncel, esa noche le daría de regreso todo el deseo, la pasión, las mordidas y las horas de ejercicio rudo en la cama, el piso y la bañera.

Mientras Yibo y Zhan rompían más que el turrón en su habitación, en la lejana tierra de los tulipanes Yang  y su esposo eran alcanzados por el hombre que pagó por tener a Zhan en sus manos, estaba listo para sacarle la verdad de manera poco elegante, sobre el por qué un mes después de hacer el pago por un servicio, no había recibido la mercancía acordada.

Song Lan estaba en la misma habitación que su amado esposo, quien solo trataba de no caer en pánico por todos los instrumentos de placer que tenían en una mesa, para sacar la confesión que el señor Wen Rouhan necesitaba por el mal servicio de el equipo fantasma de Xue Yang.

Yang pedia clemencia para que el subordinado de Rouhan, no lo interrogara de manera violenta por que temía por su estado, Song no pudo resistir más la situación y se desmayo de terror, al ver cómo ese maniatico hombre amenazaba la vida no sólo de su esposo, sino la de su bebé no nato, para sacar la información que le habían pedido sacar si o si, el doncel lloraba, gritaba y pedia otra oportunidad para realizar la extracción del doncel Xiao, preferia enfrentarse al poderoso Wangji ( seudónimo en el bajo mundo de Yibo) a dejarse torturar por ese hombre, al que había enviado el Wen a pedir explicaciones.

Caso contrario en China Zhan tocaba la sintonia cuatro de Chaiscoscki, de la mano de su hombre, Yibo estaba haciendo que el chico gimiera, silvara y llegara a un tono más alto en la escala de las notas agudas, por el placer que el Wang le esraba dando con solo su lengua, haaaaa yiiii haaaaa ahiiii haaaa siii yiiii a gegeeee más lameee más ahiio aaaaa hiiii porr dioooosss ahaa.

Esto era tan adictivo ya Zhan había llegado varias veces a su extasisis con solo la biscosa lengua de su marido por ambos flancos, el Wang se sentia poseido por un mínimo sediento de limpiar hasta la mínima parte del cuerpo de su doncel, con esa lengua que había tomado vida propia dejándolo sin ganas de pensar, en qué su pobre miembro se endurecia y lloraba por entrar en ese delicado lugar que se lubricaba cada ves mas rápido con cada lamida.