—Entonces el tal Eren Jaeger va a ir a juicio mañana. —Comentó James con algo de sueño, los encuentros íntimos que ambos compartían lo dejaban cansado, por tantas palabras que lo endulzaban mejor que cualquier dulce existente y por existir, era su pequeña terapia para decirse así mismo que era especial y no un monstruo.
—Junto con el recluta Izan Blade, y tu me vas a acompañar como uno de los oficiales capitanes de la legion. —Agregó Erwin dejando caricias en la desnuda piel blanquecina de Stein.
—Por supuesto. —James se dio la vuelta para quedar enfrente del rostro del rubio. —No puedo negarme a la petición de mi comandante, ¿O si? —Pregunto con una sonrisa ladina.
—Puedo darte la orden de acompañarme, y de esa forma no podrás negarte. —Erwin miro aquellos ojos rojizos que tenían una similitud muy grande con la sangre, y que al mismo tiempo con una rosa roja que tenía espinas para evitar salir lastimada, pero que al quitarle esas tantas espinas, se podía observar la belleza de la flor.
—Y yo puedo romper esa regla. —"Ya tengo experiencia en eso" Agregó mentalmente James dejando su cabeza arrecostada en el pecho contrario, disfrutando de forma silenciosa, los latidos de su corazón.
—Claro que puedes. —Respondió Erwin cerrando sus ojos, acercando aún más el cuerpo contrario al suyo, empezando a quedarse dormido.
Era cierto que podía curarse cualquier herida, regenerar partes de su cuerpo, pero un simple dolor de cadera como era aquel no podía, o cabía la posibilidad que no quería quitarse aquel dolor por el miedo a estar soñando, así que decidía seguir sintiendo eso a que fuera una ilusión de muy mal gusto por parte de su cabeza.
James aún no se acostumbraba a la curiosa personalidad de la sargento Hange Zoe, y la verdad no quería hacerlo, se conformaba con la personalidad de Erwin Smith, y para el, eso era más que suficiente para seguir viviendo, teniendo o no, una aprobación para hacerlo.
Conoció también al capitán Levi, el cual era mucho más bajo de lo que creía, y por supuesto, se burló de su estatura en su mente, su rostro seguía igual de desinteresado que siempre, pero existía había un pequeño brillo impropio de aquella máscara, uno que se había instalado hace cinco años, justo el día en el que empezaba a salir con el comandante Smith.
Ambos juicios terminaron por dejar la custodia de los cadetes Eren Jaeger y Izan Blade a la legion de exploración, y por una extraña coincidencia, Izan Blade quedo bajo su mando hasta nuevo aviso, cosa que lo dejó con desconcierto.
—¿Por qué yo? ¿Por qué no dejaste qué él también se encargará de ese mocoso? —Cuestionó James una vez estuvieron solos.
—Es bastante simple, pensé que lo sabrías a este punto. —James arqueo su ceja en señal de que no entendía nada. —Tanto tu como Levi pueden ejecutar a alguno de esos dos reclutas cuando presenten conductas que los hagan ver como amenazas para la humanidad.
James miro de forma fija al rubio, algo le decía que ese no era el verdadero motivo de aquel plan que estaba llevando a cabo Erwin, y este pareció darse cuenta de ello.
—También quería que te hicieras cargo tu de Izan, pude ver en tus ojos que no querias que ese chico muriera a manos de Levi, por eso opte por recomendarte a ti. —Respondió Erwin de forma sencilla.
¿Él había visto qué cosa en su mirada? James ni siquiera sabía de eso, le tenía cierto cariño a Izan, era su segundo hermano menor después de todo, pero no estaba consciente de que se reflejaba en sus ojos. No le sorprendía, Erwin sabía interpretar a la perfección cada detalle en su comportamiento, y agradecía eso en lo más profundo de su ser.
—Yo no siento "Eso" con ese niño, es solo uno más del montón. —Erwin rió negando con su cabeza, dejando un corto beso en los labios del pelinegro.

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Mundo sin igual - Erwin Smith
Fiksi PenggemarSi no estás con vida a mi lado, no encuentro una motivación para ser aliado de la humanidad