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Tenía que admitirlo, busco durante horas lo que le estaba ocurriendo cuando hablaba con el comandante Smith, y si era bien, aun tenía cierta dificultad para entender aquel idioma, especialmente si era en libros, pero no tenía otra opción, su hermano rara vez tenía una respuesta a sus preguntas, así que una opción no era.

Encontró la que creyó la respuesta que más se acercaba a lo que el sentía en el libro que menos se lo pensó, uno de romance. El por una extraña razón compartía sus "síntomas" con la protagonista que se iba enamorando de forma lenta de aquel chico tan diferente de ella, y por supuesto, James se negó a creer que eso era verdadero, no podía estar sintiendo amor o algo parecido hacia Erwin Smith, más que nada porque nunca se le fue inculcado lo que tenía que hacer en esos casos, no tuvo opción en sentir tal emoción, tenía un compromiso ya hecho y eso no se podía discutir.

Un par de semanas fue lo que le costó asimilar mejor que estaba desarrollando tales sentimientos por la persona que menos se lo imaginaba, par de semanas que aún seguía negándose, con menos intensidad, que era solo una pesadilla en la vida real, de la cual no podía escaparse por más que quisiera hacerlo.

Las semanas siguientes se la paso esquivando, huyendo, escondiéndose, del comandante, según su lógica, si no lo veía y no hablaba con su persona, el sentimiento a lo largo se iba a acabar y por ello podía seguir siendo el mismo chico de antes, grave error. Sus sentimientos fueron aún más intensos con cada día que no lo veía, con cada conversación evitada se preguntaba que estaría haciendo aquel hombre de rubios cabellos y mirada en un motivo fijo.

El día que no quería que llegará al final termino llegando más rápido de lo que pensó, las tres divisiones se reunían con el rey para informar de sus avances cada ciertos meses, podían ser tres o como en su caso, cada seis meses, y el al ser un sargento no podía darse el lujo de faltar aunque no tuviera que hablar, tenía que presentarse al ser un rango mayor que el resto.

"No lo mires" "No establezcas una conversación de ningún tipo" "No te pongas nervioso" Fueron las tres reglas que le impuso a su cuerpo antes de entrar en aquella sala del trono, lugar donde faltaban muy pocos puestos para dar por iniciada la reunión.

Y en el momento en el que puso un pie en el interior del lugar, la primera regla se rompió y con ello la tercera al mismo tiempo, tan impecable, con solo la presencia que el solo podía irradiar, unos tres metros de distancia, se encontraba Erwin Smith que lo miraba con su típico rostro serio.

—Maldición. —Murmuro para si mismo caminando hacia donde le correspondía estar, al lado izquierdo del comandante de la policía militar, ahí tenía que quedarse hasta que la reunión diera por finalizada.

No sabía si era mala suerte, o simplemente el destino quería joderle la vida, pues Erwin se sentó en frente de el, donde los ojos azules del comandante no dejaron de verlo con una extraña intensidad impropia de él, James intento que sus ojos no se encontrarán ni por un mínimo segundo, o si no, sus latidos iban a empezar a subir en su velocidad y se pondría nervioso casi de inmediato.

"Va a terminar, no va a ser eterno y no tendré que seguir viéndolo" Era lo que se repetía en su mente, quizás era su tan buena suerte pues aunque el comandante hablaba, sentía su intensa mirada sobre su persona, y eso provocaba que su corazón latiera con más fuerza, incluso podía jurar que se escuchaban tan fuerte como los sentía.

La reunión dio por terminada después de tres horas, el por su parte, no tuvo que intervenir en ningún momento, su comandante hablaba lo necesario, y por si no era muy obvio, Erwin indicaba lo que quería para el futuro de la humanidad, sus planes para vencer a los titanes y así poder ser libres de aquellas murallas.

Su superior le indicó a James que alguien lo solicitó en una habitación cerca de la del trono, y no le quiso decir quien era la persona detrás de eso, y como fue en parte una orden tuvo que acatarla sin decir palabra alguna.

Mundo sin igual - Erwin Smith Donde viven las historias. Descúbrelo ahora