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Narrador Omnisciente

El cumpleaños de la teniente James había llegado, y las sorpresas no tardaron en aparecer.

Ella dormía plácidamente en su cama, abrazando a su almohada con fuerza teniendo un buen sueño. Un sueño que no duró mucho pues, terminó casi cayendo de la cama al sentir y escuchar como alguien subía a su cama.

—¡Feliz cumpleaños!

Abrió los ojos rápido, encontrándose con el rostro sonriente de Chloe. Sostenía un pequeño pastel de chocolate en sus manos que tenía de adorno una carita feliz en el medio, hecho por ella misma.

—Chloe... —se frotó los ojos— Son las seis de la mañana.

El pastel quedó en su cara, llenándola de betún blanco y rosa.

—¡Feliz cumpleaños! —repitió, abrazándola sin importar que también se manchara— Que sean muchos más, que la pases bien hoy y de corazón espero que alguien te de una buena follada de cumpleaños.

—Gracias. —río la pelinegra abrazando a su amiga de vuelta— Pero me estás aplastando.

Chloe se separó riendo, tomando el regalo que había dejado sobre la mesa de noche antes de despertar a su amiga, se lo pasó. Rachel lo tomo sonriendo, lo abrió, viendo el vestido del que le había hablado hace unos días junto con un collar de oro blanco en diseño de una rosa.

—Está muy hermoso, Chloe. —la abrazó— Gracias.

—No es nada, lo lucirás hermoso hoy en la noche. —se levanta de la cama— Levántate, porque tenemos una sección de spa en una hora. Las chicas nos esperan.

—¿Todas?

—Todas.

La ayudó a ordenar y limpiar la cama, por suerte había hecho otro pastel porque sabía que ese iba a terminar destruido por su broma de lanzárselo a la cara. Desayunaron y se comieron un pedazo del segundo pastel, luego fueron a arreglarse para salir.

Como lo dijo Chloe, sus amigas las esperaban para ir hacia el spa. Todas habían adelantado su trabajo en la central y Chloe había convencido al Coronel para que les diera el día libre ya que no tenían misiones cerca.

Durante las próximas horas tuvieron la reunión de amigas que tanto les hacía falta desde que la teniente había regresado del exilio. Estuvieron horas recibiendo un trato de reinas en el spa mientras conversaban sobre cosas no relacionadas con trabajo.

Almorzaron juntas, y con un pequeño pastel le desearon un feliz cumpleaños a su amiga, sólo ellas juntitas. Ya en la noche lo volvieran a hacer, pero con todos sus amigos y un pastel más grande para la fiesta que habían organizado.

—Este ha sido el mejor cumpleaños que he tenido. —murmura la cumpleañera, sentimental.

—Y deja que veas lo que preparamos para la fiesta.

—Te encantará todo.

Cuando la tarde llegó fueron hacia el departamento de la mujer para arreglarse. Pusieron música, estuvieron bailando en la habitación de Rachel mientras se arreglaban, ayudándose cada una como si de adolescentes se tratara.

Quien no las conociera y escuchara todo el escándalo pensaría que se trataba de un grupo de niñas de diecisiete años.

—¡Una foto! —gritó Brenda.

Todas se pusieron frente al espejo cuando estuvieron listas para irse, posaron para salir todas bien, la puertorriqueña tomó la foto.

—¡Hora de la fiesta!

Cuando llegaron al lugar en donde sería la fiesta ya la mayoría de los invitados se encontraban ahí. Muchos de acercaron a felicitar a la cumpleañera, a otros ella los saludó a lo lejos.

La música comenzó a sonar a todo volumen con las canciones favoritas de Rachel, que eran demasiadas. Escuchaba de todo tipo de música, de cualquier cantante de cualquier parte del mundo. Era una suerte que supiera tantos idiomas para apreciar todo tipo de canción no importa de que parte del mundo sea.

Luego de que los saludos se acabaran, se dedicó a bailar con sus amigas en el centro de la pista, y con otras personas más que se acercaban.

Durante el exilio extrañó todo eso, pasar tiempo con sus amistades, salir de fiesta y divertirse de esa forma.

—Ten. —Christopher se le acercó, entregándole una pequeña caja.

—¿Ten? ¿Ni un: Feliz cumpleaños, Rachel, aunque sea?

La mira serio rodando los ojos.

Rachel le agradece abriendo la caja, viendo un reloj de oro blanco. Le da una sonrisa al hombre. Él asiente antes de alejarse hacia donde se encontraba Chloe bebiendo junto con un hombre teniente de la central.

Rachel ríe al ver eso, su amiga sí que está haciendo que él casi ruegue por su atención.

Luisa toma el regalo para llevarlo hacia la mesa de regalos que había preparado, quería todo organizado y no que su amiga dejara los regalos por todos lados y luego alguno se perdiera.

Rachel se dirige a la barra para pedir un trago, el barman la atiende y prepara lo que le pide.

—Felicidades, James.

Parker se posa a su lado. Ella sonríe al verlo.

—Gracias, Parker. —toma la caja rectangular de terciopelo negro que le pasa.

Abre mucho los ojos y se queda sin palabras cuando ve lo que hay dentro. Un hermoso collar de diamantes, con uno en el centro en forma de gota de color celeste.

—Dios está... —lo mira sorprendida— Está muy hermoso. Gracias Parker.

—No es nada. Se te verá bien.

Rachel bajo la vista a su vestido, luego la subió hacia el collar.

—¿Me lo colocas? Pega con el vestido.

El alemán le sonríe y asiente, tomando el collar entre sus manos. Rachel da media vuelta y se hace el cabello a un lado para que sea más fácil de poner.

Una corriente pasa por su columna cuando siente el toque de los dedos en su nuca, traga nerviosa.

La mujer vuelve a voltear con una sonrisa, sus ojos van por encima del hombro del Alemán, en donde se encuentra Chloe mirándola emocionada. Ella le sonríe y luego la mira confundida al notarla sentada en las piernas de Christopher.

Chloe le hace una seña que luego le cuenta.

—Emm... —la música vuelve a cambiar de una movida a una lenta por octava vez en la noche— ¿Quieres bailar?

—No me gusta bailar, Rachel.

—Bueno, pero es mi cumpleaños.

Ignoró sus quejas y tomó su mano para caminar a la pista en donde los demás se encontraban. Tampoco es que haya puesto mucha resistencia.

Unas horas más tarde parte de los invitados ya se habían ido, sólo quedaron los más allegados a la teniente. Sus amigas sacaron el pastel con muchas velas y le pusieron una tiara en la cabeza antes de desearle un gran feliz noche de cumpleaños.

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C E L E S T E |Fanfic de Pecados Placenteros|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora