Capítulo 14.

74 5 1
                                    

Mila.

—Entonces por eso estás aquí.

—Esque estoy harta de que mi papá no quiera decirme nada.

—Pero también tienes que entender que probablemente no es tan fácil para él y no quiere hacerte daño.

—Más daño me hace dándome a entender que no confía en mí.

—Habla con él, o con mi papá, estoy seguro de que él puede ayudarte a enfrentarlo.

—Deberías estar con Tammy —murmuro dejando caer mi cabeza sobre mis brazos.

—Está bien, la dejé en su casa antes de venir.

—¿Cómo te fue con ella?

—Aún no hay nada oficial, pero ya lo sabe. Quedamos en que lo intentaríamos.

—Que gusto me da verte feliz, Jordy.

—Y todo gracias a tu ayuda. Pero dime, ¿qué tal con Jean?

—¿Te conté que ayer estuve con él?

—No, pero cuéntame.

—Todo fue... tan tranquilo. Me sentí muy cómoda.

—¿Cenaron juntos?

—Cocinó lasagna —sonrío—. Te contaré todo después, quedé con él esta mañana.

—Está bien, yo tengo que regresar al departamento a limpiar.

—Te veo más tarde, te quiero.

Tomo mis cosas después de despedirme de él y voy directo a mi casa donde el Maserati acaba de ser estacionado.

—Muñeca —me sonríe.

—Señor León.

Saludo con diversión mientras me atrae a él para besar mis labios.

—¿Nos vamos?

—Voy a cambiarme y estoy contigo.

Asiente y me libera de su abrazo, cuando entro ni siquiera volteo a otro lado que no sean las escaleras, pero desgraciadamente hablan a mis espaldas.

—Mila, ¿dónde estabas?

—Me fui al departamento —contesto sin mirarlo.

—Dame la cara cuando te hablo, por favor.

—¿Vas a decirme ya qué estás ocultando?

—Ven, hablemos en mi despacho.

—Tengo que salir —lo miro de reojo—, será después.

—Estaré todo el día aquí, piensa las cosas y vienes cuando quieras.

—No, papá, piensa tú las cosas y no hagas que vaya en vano.

Terminó de subir hasta mi habitación y tomó una pequeña mochila donde dejó ropa y productos personales, me arreglo el cabello y bajo de nuevo donde está mi nana con Jean.

Boss. [JeanCarlo León]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora