Jean.—No puedes aparecerte así como si nada y hacer una escena de celos cada vez que la veas con alguien más.
—Ya cállate, Mae. Ya entendí.
—No has entendido nada, Jean. Mila ya te lo dijo: no va a salir contigo.
—Si no es su novio, ¿por qué sale así con él?
—Bueno, sus razones debe tener.
—Dejame sólo.
Pido antes de que comience a gritarle. Lo que menos quiero es alzarle la voz a ella.
—Me voy a casa, le pediré a alguien que me lleve.
Asiento sin devolverle la mirada y entro en mi habitación donde tomo mi móvil y hago unas cuantas llamadas pero nada me distrae y la misma imagen vuelve a mi mente.
Ella. Él. Juntos. De la mano.
—Max.
—Señor —se acerca.
—A la mansión Ferrer.
El camino es largo, aún así llegamos en poco tiempo.
—Avísale a Mila Ferrer que JeanCarlo León quiere verla.
Uno de los guardias de la entrada entra después de darme un rápido vistazo. Minutos después aparece ella, mi mente se nubla y olvidó a qué he venido.
Lleva un traje de baño de dos piezas que cubre con una camisa larga y transparente.
—¿Qué hace usted aquí?
—¿Volvemos a las formalidades?
—Hable de una vez.
Esta mujer realmente me sorprende, nadie es capaz de hablarme cómo ella lo está haciendo, ni siquiera pueden mirarme a los ojos. Pero ella. Ella lo hace.
Y eso me gusta.
—Vengo nuevamente con la propuesta de esta mañana.
—Le daré la misma respuesta de esta mañana —repite—: no salgo con la familia de mis amigos.
—¿Por qué no? Déjame entenderte.
—Confórmate con recibir una respuesta y esa respuesta es no.
—Deberia recordar entonces que no voy a aceptar un no de nuevo y que sepa que usted se va a dar cuenta de eso por si misma.
—Tiene sueños muy inalcanzables.
Tiene tanta razón en ser altanera y ególatra. Es preciosa y eso lo sabe.
—No me importaría ir hasta el mismísimo infierno para que aceptes.
—Pues vaya tomando camino —sonríe falsamente.
—Max —llamo y se acerca rápidamente—, entregale por favor el paquete a la señorita.
—En un momento.
No tarda nada cuando toma la pequeña caja entre sus manos para dármela.
—No suelo hacer esto pero, se lo merece.
Duda en aceptarla pero insisto y termina tomándola, no la abre sólo la tiene en su mano mientras me mira y se cruza de brazos.
—¿Algo más?
—Piénselo, es lo único.
Doy media vuelta pero cuando vuelvo la vista a ella ya no está y la puerta ya está cerrada.
ESTÁS LEYENDO
Boss. [JeanCarlo León]
De TodoFerrer y León. León y Ferrer. Dos familias completamente diferentes pero con una misma promesa: proteger a toda costa a la pequeña de la familia. Mila Ferrer. Quien carga un pasado... difícil, aunque todo parece medianamente arreglado cuando entra é...