Siento como la piel se va desgarrando, como la sangre corre y el ardor en mis manos es más fuerte cada vez, pero aun así, no es suficiente, no acalla las voces de mi cabeza, el dolor en mi pecho y la sensación de seguir siendo débil.
El sonido de los golpes contra el saco cada vez se hacen más fuertes, pero no es suficiente.
Mis jadeos se agudizan y ni así es suficiente.
Mi alma grita mucho más que lo que mis pulmones piden aire.
Las gotas de sudor corren mi cuerpo, pero no calman ni cesan las lágrimas que descienden por mi rostro.
Necesito más, mucho más.
Uno, dos, tres...
Sigue el conteo, pero es inútil, la impotencia me consume, la rabia crece y crece.
No ha servido de nada. Nada de lo que haga es suficiente, soy nada, no soy suficiente.
Se repite lo mismo una y otra vez en mi cabeza, trato de sacarme a golpes esa idea, pero es en vano, está arraigado en lo más profundo de mi ser. Mi alma está desgarrada y pide a gritos que la salven a pesar de saber que nadie lo puede hacer, solo yo puedo salvarme a mí misma.
Una vez más me destruyo física y mentalmente, es el único momento en el que puedo permitirme ser débil y tocar fondo, porque cuando salga de aquí debo de poner en su lugar la máscara, mi máscara, es más para mi que para el mundo.
La mentira con la que vivo día a día, el que puedo con todo, que nadie es más importante que yo, que no me importa nada de lo que digan, yo soy fuerte. Mentiras una detrás de otra que me repito una y otra vez a ver si se me quedan grabadas en algún lugar en mí.
Pero cuando regreso es como si las heridas se abrieran y volvieran a sangrar.
Soy una mentira bien tejida y como mentira en algún momento la verdad se revelará y es cuando el fin llega.
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El laberinto de mi ser
PoetrySi en algún momento sentiste que no encajabas o muy perdido en el mundo y sobre todo contigo mismo, quizás te identifiques con algunos de mis versos. Versos que no son más que pedazos y vivencias de mi alma. Cada palabra es un fragmento de un crista...