{CAPITULO 8}

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Jungkook miraba asombrado como su mesa en el comedor se iba llenando de platos caseros preparados por la madre de Taehyung. En unos platos pequeños estaban las guarniciones: Kimchi, brotes de soja salteados con aceite de sésamo, oi muchim que era una ensalada de pepino picante, el arroz para cada uno y así un montón de platos que provocaban que a Jungkook se le hiciera la boca agua.

Llegado el momento, agarró sus palillos y empezó a probar bocado a bocado un poco de todos los platos. Ya había olvidado el sabor de la comida casera y esa ciertamente estaba deliciosa.

---Vaya muchacho, debe gustarte mucho, ¿es que tu madre no te los prepara? --- preguntó Hyejin al verlo comer con tal desesperación.

Jungkook se quedó congelado con un trozo de kimchi en sus palillos. Taehyung a su vez lo vio con tristeza y después miró a su madre negando con la cabeza.

--- Mamá la madre de Jungkook ya no está --- dijo sin atreverse a pronunciar las palabras, pero tanto su madre como el cantante entendieron a la perfección su significado y por primera vez en lo que llevaban de conocerse, Jungkook observó como Hyejin lo miraba con tristeza y algo de ternura.

--- Oh, pobre muchacho --- dijo negando con la cabeza viéndose bastante afligida. Llevó sus palillos a las tiras de pollo que había en un plato y enseguida puso un trozo en el platillo de Jungkook --- Соmе, come --- lo animó agregándole un poco después kimchi en el plato --- Aunque te ves fuerte un muchacho de tu porte debería comer mucho para ganar músculos así tu madre descansará en paz sabiendo que su hijo está sano.

Jungkook asintió y se tragó la comida sintiendo un nudo en la garganta. A pesar de que era favorable que su suegra lo viese con ternura y no con odio por llevarse a su pequeño de su lado, él tampoco quería dar lástima.

--- Cocina muy rico. El padre de Taehyung es un hombre con suerte. Por cierto, ¿se ha quedado en Busan trabajando? --- preguntó tratando de desviar la conversación, pero las caras largas que mostraron tanto madre e hijo y el ambiente tenso que se creó le dijo que de alguna forma y sin querer había vuelto a meter la pata.

--- Mi padre tampoco está --- murmuró Taehyung antes de dar un sorbo a su bebida desviando su mirada hacia la nada como si el dolor fuera reciente y aún no lo superase

--- Hace casi tres años que murió de cáncer --- dijo Hyejin con voz tranquila, pero a través de sus ojos cansados se podía notar la tristeza que la envolvía --- ¿Vas a casarte con mi hijo y no lo sabías?

--- Yo... no...

--- Ya basta mamá. Fui yo el que no le quiso contar. Él tampoco me dijo nada sobre su madre solo lo sé porque salió en una revista. Perder a un padre o a una madre ya es lo suficientemente doloroso como para querer ir contándolo al mundo entero.

--- Pero se trata de tu prometido Tae, no de cualquiera. Y se supone que si se casan es para formar una familia, para cuidar el uno del otro. Casarse para lo bueno y para lo malo. Los dos devén haber sufrido una pérdida irremplazable, pero por eso mismo tendrán que ablarlo y desahogarlo, pero son demasiado jóvenes como para entender todo lo que conlleva el matrimonio.

<<Mamá tiene razón» pensó Taehyung dolido pues sabía que su matrimonio no era más que una farsa.

Cuando echaba la vista atrás y pensaba en cómo quería que fuera su esposo recordaba que desde pequeño había querido a alguien cariñoso, atento a sus necesidades, una persona alegre que lo hiciera reír y sobre todo una persona en la que confiar y poder hablar, que compartiera sus principios básicos y que lo amara por encima de todo.

Había leído en más de una ocasión que con el tiempo los matrimonios se volvían rutinarios, que las parejas dejaban de tener citas, incluso el sexo se volvía repetitivo y él ingenuamente se había prometido marcar la diferencia. Él quería seguir teniendo citas con su esposo, aunque fuera una o dos veces al mes, algo que los hiciera olvidarse del día a día. Quería sorprenderlo con ropa sexy de vez en cuando o quizá hacer un viaje... tantas posibilidades y ahora quería reír para no llorar ante la triste realidad.

ME CASÉ CON UN IDOL  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora