{CAPITULO 18}

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--- Ya deja de mirar el móvil y ponte a comer --- le ordenó Jimin a Taehyung perdiendo la paciencia pues su amigo llevaba todo el rato con la mirada perdida en el móvil con la esperanza de que este se iluminase con un nuevo mensaje en cualquier momento --- Ya va a ser hora de volver y ni siquiera has probado bocado.

Taehyung, no le hizo caso y volvió a entrar a su Kakao Talk, pero el resultado fue el mismo que hacía un minuto: nada.

--- Eso es otra cosa que no me gusta del enamoramiento. No entiendo cómo puedes querer tanto de alguien que se te quite el apetito. Lo único bueno que le veo es que me ayudaría a adelgazar --- dijo Jimin metiéndose una patata frita en la boca --- Aunque conociéndome seguro que con el corazón roto me daría por tragar.

Taehyung soltó un largo suspiro mientras jugueteaba con su pechuga de pollo sin llevársela a la boca consiguiendo exasperar aún más a Jimin.

--- A ver Tae, por lo que me has contado, Jungkook no se vio molesto ni actuó diferente esta mañana así que, si ahora está actuando como un estúpido, lo más probable es que sea por culpa de otro. Seguramente esté enfadado con Jin, ¿o acaso no notaste la cara de muertos con la que entraron?

Taehyung asintió recordando perfectamente el momento. De hecho, ninguno de los dos había emitido ninguna palabra o sonido y solo se habían dignado a hacer acto de presencia, pero su mente parecía estar en otro lugar.

--- ¿Crees que Jin se haya enfadado con Jungkook por acostarse conmigo?

Jimin se encogió de hombros y se metió un trozo de su hamburguesa.

--- No creo que se haya enfadado por esa tontería --- respondió después de unos segundos entre bocado y bocado --- Quiero decir, los dos son adultos responsables y él no tendría por qué interferir. Sería estúpido enfadarse por eso y él no me parece ningún estúpido.

--- Entonces el problema soy yo --- masculló Taehyung antes de dar el primer bocado a su hamburguesa.

--- Mira Tae, si después de la fantástica noche de sexo que le diste a ese idiota, no le importas, no merece tu amor.

--- Para mí fue fantástica, pero quizá a él no le pareció para tanto --- admitió Taehyung con pena.

--- De eso nada. El desgraciado tendría que estar dando saltos de alegría por acostarse contigo y no comportarse como un imbécil y dejar de hablarte. Eso solo lo hacen los hijos de puta.

--- No quiero ser yo quien te lo recuerde, pero es exactamente lo que haces tú.

Jimin emitió un sonido de protesta e indignación ante tal acusación.

--- De eso nada. A mí no me verás prometiendo amor y esas chorradas. Yo les ofrezco sexo y eso es lo que obtienen. Si ellos quieren creer que después podrán conquistarme y demás, es problema suyo. Conmigo desde luego que no cuenten.

--- Jungkook tampoco me prometió amor ni... bueno nada.

--- Pero os vais a casar. Eso tiene que contar --- le recordó Jimin.

--- Sí claro, está atado a mí por un contrato. Ahora ni, aunque quisiera, podría dar marcha atrás --- dijo Taehyung
y abrió los ojos desmesuradamente cuando una idea rondó por su mente --- No creerás que quiere romper el compromiso, ¿verdad?

--- Calma, calma. Le estamos dando muchas vueltas y la solución a lo mejor es más fácil que eso. --- Lo tranquilizó Jimin --- Pensemos por un momento, ¿Jungkook no está acostumbrado a ser un playboy y toda la pesca? --- Taehyung asintió. Pues lo más probable es que antes hubiera querido llevarte al huerto con desesperación y ahora que ya se ha metido entre tus piernas, pues has dejado de parecerle inalcanzable. Ahora ya sabe que puede tenerte cuando quiera y ya no siente ese impulso de poseerte, ya no hay misterio ni esa adrenalina que sientes cuando persigues algo con tanta intensidad que eres capaz de sacrificar lo que sea por conseguirlo. Ahora el cazador ha conseguido su presa.

ME CASÉ CON UN IDOL  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora