ME CASÉ CON UN IDOL

{CAPITULO 15}

La sesión de fotos para la boda ocupó toda la mañana y parte de la tarde de Jungkook, Taehyung, Jin y la Weeding Planner. De hecho, la futura pareja de esposos primero tuvo que pasar por peluquería y maquillaje antes de ir al estudio fotográfico.

Pero Jungkook, debido a su trabajo, ya estaba acostumbrado a los cambios de look y de maquillaje, Taehyung en cambio, era un novato y por eso se sintió fuera de su piel en el momento en que vio su rostro maquillado reflejado en el espejo.

Su cabello castaño ahora tenía pequeñas ondas que le otorgaban más volumen y movimiento. En cuanto a su rostro, este también había sufrido algunas alteraciones empezando con el tono de base que ayudó a aclarar su piel.

Sus labios fueron cubiertos por un pintalabios rosa bastante similar al tono original de su boca. Pero sus ojos, en cambio, eran los que más destacaban pues, aunque estaban maquillados por una sombra café clara, estos fueron enmarcados por un eyeliner que profundizaba más su mirada.

Como resultado, el rostro de Taehyung había sido enaltecido y ahora tenía la apariencia de un ángel y aquel cambio no pasó desapercibido por Jin o Jungkook.

Jin, no tardó en alabarlo haciendo sonrojar a Taehyung. Jungkook, en cambio, no se atrevió a decir nada, pues desde el preciso momento en que sus ojos se clavaron en el nuevo rostro de su futuro marido, se había quedado mudo.

Después de aquello, los tres fueron hacia el estudio fotográfico: el ático de un edificio situado en Gangnam y con diversas salas decoradas de forma distinta ya que una recreaba las salas de lujosos castillos, otra había sido decorada como un hanok: una de las casas tradicionales coreanas, otra sala se asemejaba a un jardín...

En el estudio los esperaba el fotógrafo y la modista que les tendió los smokings para que se cambiaran. El de Jungkook era un smoking negro con camisa blanca y pajarita negra. El de Taehyung, en cambio, era blanco tanto el pantalón como el saco y la camisa, pero la pajarita era negra a juego con los zapatos.

Y cuando por fin se vieron con sus nuevos trajes, Jungkook volvió a quedar boquiabierto y perdió toda la arrogancia que su fama de rompecorazones le otorgaba. Pero esta vez, aunque hubiese querido pronunciar palabra, no pudo porque Onew, el fotógrafo, los llevó a la sala que recreaba las salas lujosas de los castillos con sus lámparas barrocas y doradas, los enormes ventanales, las paredes decoradas con diversos mosaicos...

Onew empezó a tomar las fotos de prueba, pero Taehyung se sentía fuera de lugar porque en el momento en que empezaba a relajarse, el flash de la cámara lo cegaba y les tocaba cambiar de posición haciéndolo sentir como un animal de zoo expuesto ante el mundo.

El nerviosismo involuntario que transmitía el cuerpo de Taehyung estaba ocasionando que Jungkook también se sintiera igual o peor pues, aunque él estaba preparado para posar ante las cámaras, no estaba acostumbrado a tratar con personas nerviosas o asustadas ya que él siempre trabajaba con modelos profesionales y por primera vez en muchísimo tiempo, recordó su primera vez delante de una cámara.

En aquella ocasión ni siquiera estaba en una sesión, sino que Namjoon lo grabó con su videocámara para que pudiera participar en las audiciones que BigHit Entertainment estaba haciendo.

Jungkook había tratado de actuar confiado y seguro de sí mismo, pero su voz lo había traicionado ya que sonaba temblorosa y Namjoon tuvo que darle palabras de aliento para que pudiera dar el 100% en su actuación.

Recordando aquello, pidió unos minutos de descanso en los cuales aprovechó para animar a Taehyung y darle algunos consejos para que no se viera tan rígido en las fotos.

--- Eres un actor así que piensa que ya no eres Taehyung, sino que eres un personaje. Imagina por un momento que estamos haciendo las fotos promocionales para el BL y que ahora eres Tae Joo y que estás sumamente enamorado de mí, Goo Koo --- terminó de decirle Jungkook para animarlo.